Cuatro hombres ejecutados en Acateno ya fueron identificados y entregados a sus familiares, quienes acudieron al anfiteatro de Teziutlán a reconocerlos y reclamar los cuerpos; se trata de personas que fueron encontradas sin vida y con signos de tortura en la carretera estatal Acateno-Tlapacoyan, en los límites de Puebla y Veracruz. Tras el hallazgo, elementos de la Gendarmería y Ejército Mexicano realizan recorridos de vigilancia en las carreteras de la zona.

Los cuerpos sin vida fueron encontrados atados de pies y manos y semidesnudos. Las víctimas son Alberto Hernández Mota, Emilio Reyes Nava, Dimas Norberto Torres Presa y Félix Antonio Hernández Ventura, alias ‘El Aceite’, de 46 años de edad, quien era taxista y estaba desaparecido desde el pasado jueves, su taxi fue encontrado calcinado en la localidad de Jalacingo, Veracruz.

Todos ellos son originarios del municipio de Martínez de la Torre, perteneciente al estado de Veracruz; hasta el momento se desconoce el motivo de las ejecuciones, se ignora si las víctimas se dedicaban a alguna actividad relacionada con el crimen organizado que opera en la región.

Los familiares ya declararon y se espera que con los datos recabados se pueda dar con los asesinos y los motivos de la ejecución.

En el año 2015 este municipio fue convertido en el cementerio del crimen organizado, ya que 12 cuerpos sin vida, entre ellos dos mujeres, fueron abandonados en diferentes puntos del municipio, con los cuatro encontrados esta semana ya suman 16.

Esta localidad, que ha sido gobernada por el PAN y el PRD, es azotada por delitos como asaltos, secuestros y extorciones, sobre todo en Insurgentes, que se encuentra en los límites de Puebla y Veracruz, lo que provocó que sus habitantes organizaran un grupo de autodefensa para proteger a sus familias, mantienen a su comunidad sitiada con trincheras hechas de costales de arena, ubicadas en los accesos carreteros para controlar las entradas y salidas.

Insurgentes tenía una base de la Secretaría de Marina-Armada de México, pero sólo estuvo de septiembre de 2018 a febrero de este año, pues se marcharon súbitamente y sin motivo aparente, por lo que los ciudadanos tomaron el control de la seguridad en sus manos.