La diputada Liliana Luna Aguirre y su esposo, el ex alcalde de Huauchinango Gabriel Alvarado Lorenzo, desviaron recursos destinados a las víctimas del alud que sepultó a la localidad de Xaltepec por el huracán ‘Earl’ en agosto de 2016.

Luego de señalar en redes sociales una supuesta persecución política, la ex titular del sistema DIF municipal de Huauchinango se refugió en el ostracismo y evitó precisar el origen de los ataúdes hallados en una bodega propiedad del ex alcalde, mismos que fueron entregados tras las muertes causadas por las intensas lluvias de hace casi tres años en la Sierra Norte.

Cabe señalar que Luna Aguirre fue impulsada en su campaña a la diputación por el Distrito 2, con cabecera en Huauchinango, por su esposo y entonces presidente municipal Gabriel Alvarado Lorenzo, quien funge como director del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en el estado de Puebla desde el pasado 20 de febrero.

Fuentes señalan que los ataúdes hallados en la bodega propiedad del ex edil nunca se entregaron a los familiares de las víctimas de la tragedia ocasionada por el huracán ‘Earl’ en 2016, cuando cientos de personas murieron por el desgajamiento de un cerro sobre la junta auxiliar de Xaltepec, perteneciente al municipio de Huauchinango.

De acuerdo con información de policías municipales, éstos realizaban un recorrido de seguridad y vigilancia cuando recibieron el reporte de que estaban movilizando unidades con ataúdes, por lo que acudieron y descubrieron la bodega ubicada en la colonia Libertad, la cual es propiedad de Alvarado Lorenzo.

A pesar de que Luna Aguirre asegura que fueron 157 beneficiarios que recibieron ataúdes gestionados por ella misma, no ha mostrado evidencias de dichos apoyos, al contrario, fuentes señalan que los féretros nunca llegaron a Xaltepec, donde 41 familias fueron víctimas del alud.

Cabe señalar que aún falta por liberarse la cuenta pública del ex edil Gabriel Alvarado Lorenzo en Huauchinango.