El recinto ferial de Huauchinango, municipio gobernado por el alcalde Gustavo Vargas Cabrera, sigue lleno de basura mientras el Ayuntamiento gasta 400 mil pesos al mes por trasladar sus desechos a Tulancingo; empresas recicladoras de Hidalgo aseguran que el problema real es que el alcalde quiere su ‘mochada’ por darles la basura que utilizan para generar electricidad.

CAMBIO Regionales obtuvo documentación oficial donde se confirma el alto costo que tiene para el erario público el manejo de los desperdicios, que en suma llegan a más de 70 toneladas diarias tan solo de la zona urbana, y que desde hace semanas atiborran el recinto ferial, ahora convertido en el basurero de Huauchinango.

Entre costos operativos, gasolina, mantenimiento y horas extras, el Ayuntamiento gasta 300 mil pesos al mes, cantidad a la que se suman 100 mil pesos mensuales por el uso del relleno sanitario de Tulancingo, ascienden a 400 mil pesos mensuales.

Es decir, casi medio millón de pesos al mes le cuesta al pueblo de Huauchinango deshacerse de su basura, lo que representa la estratosférica cantidad de 4 millones 500 mil pesos anuales.

Nuevo problema

Ahora nadie le recibe a Huauchinango sus 2 mil 500 toneladas mensuales de basura. Zacatlán desde el pasado 5 de noviembre le negó el servicio del relleno sanitario.

El alcalde Gustavo Vargas pidió oportunidad en Zoquital, municipio de Xicotepec, donde tampoco le aceptaron a sus camiones recolectores; entonces fue a Tulancingo, Hidalgo, donde le aceptaron la recolección de basura durante noviembre y enero; sin embargo, Tulancingo ya no recibirá más la basura de Huauchinango este año.

Ante tal panorama, el presidente municipal de Huauchinango tomó la decisión de convertir de nuevo su recinto ferial en el lugar de ‘confinamiento’; en este momento ya está al tope. La basura ya no cabe y los enormes cerros se desbordan. El alcalde dice que “el recinto ferial va a quedar saneado para la feria”, pero la falta de transparencia en este tema se desborda también para el edil de Huauchinango.

Negocio tras manejo de basura

Fuentes en el estado de Hidalgo dieron otra versión sobre la problemática. Ejecutivos de la empresa dedicada a la construcción de rellenos sanitarios en la zona centro del país, informaron que “el problema en Huauchinango, al igual que con otros “clientes” es que no están de acuerdo con su comisión, es decir, la empresa les ofrece un porcentaje por el manejo de los residuos, estamos hablando de entre 30 y 50 mil pesos mensuales, pero el cliente de Huauchinango no aceptó la cantidad, sabemos que anda cotizando por otros lados”.

Es decir, afirman que el alcalde en turno obtiene una jugosa suma de dinero porque técnicamente “les vende la basura”. La fuente comentó que “es una gratificación directa por preferirnos y es lógico, ya que la basura también se recibe porque el plan es transformarla en electricidad, se llevaría a una planta incineradora donde luego del proceso se genera energía eléctrica y eso es dinero, obvio que hay contrato y retribuciones”.

Actualmente, en Tulancingo, Hidalgo, son dos las empresas que se dedican al gran negocio de la basura: Valorización de Residuos Sólidos Urbanos de México (Valorsum) y Proactiva; ellas se encargan de trasladar los residuos a instalaciones propias, ubicadas en Santiago Tulantepec.

Cabe recordar que la Norma Oficial Mexicana 083 de la Semarnat emitida el año 2003 establece el tipo de “especificaciones de Protección Ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial”.

Finalmente, el  Artículo 7 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Bando de Policía y Buen Gobierno del Municipio de Huauchinango confiere al ayuntamiento la responsabilidad del manejo de la basura y evitar que se acumule por tratarse de un tema de “salud pública”. El actual alcalde viola estas disposiciones.