Sangriento fin de semana en el Triángulo Rojo, con un saldo de cuatro cadáveres hallados por muerte violenta en distintos hechos en los municipios de Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco; en Yehualtepec un policía municipal fue asesinado en un enfrentamiento contra delincuentes.
Acatzingo
La tarde del sábado se reportó el hallazgo de dos cadáveres masculinos en avanzado estado de putrefacción al fondo de una barranca localizada entre la cabecera municipal y la junta auxiliar de San Sebastián Villanueva; los cuerpos ya estaban siendo devorados por la fauna.
Los occisos, de entre 30 y 35 años de edad, presentaban lesiones en diferentes partes del cuerpo que al parecer les fueron hechas por tortura; los cadáveres fueron encontrados al fondo de una barranca de aproximadamente 30 metros de profundidad, mismos que fueron trasladados al anfiteatro en calidad de desconocidos; fuentes indican que pudiera tratarse de dos hombres ‘levantados’ hace unos días en el municipio de Huixcolotla.
Palmar de Bravo
El mismo día denunciaron el hallazgo de un cadáver calcinado maniatado en el barrio La Luz, perteneciente a la junta auxiliar de San Miguel Xaltepec, localizada en los límites con el municipio de Quecholac.
Yehualtepec
El robo de un tractocamión con doble remolque que trasportaba cemento de la empresa Cruz Azul desató una fuerte balacera entre elementos de la Policía Municipal y un grupo armado que dejó como saldo un policía muerto y un delincuente herido.
Los elementos de la policía fueron alertados del robo de un tractocamión con doble remolque que transportaba cemento en el kilómetro 65+00 de la federal Puebla-Tehuacán.
Los delincuentes fueron alcanzados por elementos municipales en la carretera a San Miguel Zozutla, donde huían a alta velocidad, fue en la desviación a la carretera a la localidad de Rancho Chico cuando se registró la primera balacera.
Tecamachalco
La tarde de este domingo 17 fue encontrado el cadáver de un joven de entre 20 a 30 años de edad, que estaba maniatado con cinta adhesiva, presentaba signos de tortura, las autoridades arribaron a un campo de siembra en las inmediaciones de la comunidad ‘El Cuije’, donde realizaron las diligencias del levantamiento del cadáver y fue traslado al anfiteatro de Tecamachalco en calidad de no identificado.
Augusto Simón V. / Acatzingo
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