Un niño de cinco años de edad se disparó con un arma de fuego que su padre tenía en casa; la noche del domingo estaba con su hermano y de pronto se escuchó la detonación, cuando trataron de salvarle la vida ya nada pudieron hacer.

El domingo 10 de marzo, aproximadamente a las 19:00 horas, fueron movilizadas las fuerzas de seguridad cuando se reportó que un menor de edad estaba herido en su domicilio, ubicado en la calle 7 Sur, a 60 metros del preescolar ‘Hermanos Serdán’, en el barrio Los Cañaderos.

Cuando las autoridades llegaron, el menor, de nombre Víctor, ya no tenía signos vitales. La vivienda fue acordonada y las esquinas de las calles fueron cerradas con patrullas, mientras la mayoría de vecinos presenciaba el carnaval en la plaza pública.

Según la declaración de Pasiano N, de 51 años de edad, padre de Víctor, explicó que se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con sus amigos frente a su domicilio, cuando escuchó la detonación y al entrar encontró herido a su hijo menor, quien estaba en compañía de su hermano de 11 años. Justificó que el arma de fuego, una escopeta calibre 410, la tenía porque alguien se la llevó a empeñar.

Los datos asentados en la carpeta de investigación 835/2019, del Ministerio Público de Tepeaca, señalan que los hechos ocurrieron en el domicilio marcado con el número 147 de la calle 7 Sur, en la cabecera de San Salvador Atoyatempan.

La noticia sorprendió y conmocionó a los habitantes del municipio. Al día siguiente, la vivienda estaba sin habitantes, los vecinos pasaban por curiosidad. La ventana tenía trozos de cinta amarilla preventiva que usan las autoridades para acordonar.

Habitantes aseguran que el menor no estudiaba y que vivía en una familia disfuncional, también aseguran que a su corta edad los menores presentaban problemas de conducta.

Vecinos afirman que los padres del menor migraron a la localidad no hace mucho tiempo, pues son originarios del municipio de Cañada Morelos.

Quienes conocen a la familia consideran que el padre del menor es una persona sumamente agresiva, desconocen a qué se dedica y aseguran que en su vivienda cuentan con más armas de fuego. Aunque la declaración de los familiares apunta a que fue un posible accidente, no convence a los vecinos, pues aseguran que de manera contante había conflictos en esa casa.