Rubén Gil Campos, mejor conocido como ‘El Gavilán’, ex alcalde de Izúcar de Matamoros, aguarda la sentencia en la Corte de Distrito Oeste de Nueva York, Estados Unidos, por lavado de dinero y tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’.

El pasado 26 de marzo, los dos socios de ‘El Gavilán’ fueron declarados culpables por el fiscal con sede en Buffalo, Nueva York; Martha Aguirre, de 47 años, y Juan Alfaro, de 54, fueron sentenciados por conspiración de narcóticos y lavado de dinero, ambos trabajaban para Gil Campos.

De acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, los acusados traficaban drogas entre México y los estados de Arizona y California bajo las órdenes del cártel de ‘El Chapo’.

“Martha Aguirre y Alfaro usaron compañías ‘frontales’ para lavar más de 12 millones en ganancias de drogas desde Búfalo a Los Ángeles, incluyendo Triton Foods, Inc. y Kamora Investment Enterprises, Inc, que estaban ubicadas en el estado de California. Otra compañía ficticia, Corral Seafoods, LLC, registrada en el estado de Nueva York, supuestamente estaba ubicada en Cheektowaga, Nueva York, pero demostró ser completamente falsa”.

Utilizaban los pepinos de mar para transportar droga

Con base en las investigaciones, Gil Campos utilizó la empresa, Gil Moving & Storage que transportaba pepinos de mar en Los Ángeles y Nueva York, cuando en realidad enviaba sustancias ilícitas a distintas ciudades estadounidenses, según el testimonio en la corte de Alex Pozo, un agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles.

“Usando estas compañías, los acusados disfrazaron kilogramos de heroína, fentanilo y cocaína descritos en la factura y otros documentos como ‘pepinos de mar’. La organización local traficó miles de kilogramos de narcóticos ilegales en todo Estados Unidos, incluyendo Lockport, Niagara Falls, y Búfalo”, se lee en el comunicado.

Salió de la cárcel y lo volvieron a atrapar

Rubén Gil Campos salió de la cárcel, después de ser detenido en LAX (aeropuerto de Los Ángeles), el ‘narcoedil’ regresó a la vida pública, pero en 2014 el líder comunitario fue arrestado de nueva cuenta. La DEA había encontrado cinco kilos de cocaína en su bodega de la ciudad de Commerce (condado de Los Ángeles, California) y le decomisó otros dos dentro de un paquete entregado a una oficina postal.

Desde esa fecha había sido desmantelada su organización que se dedicaba a distribuir cocaína, heroína y fentanilo en Estados Unidos.

El relevo del líder lo asumió Martha Aguirre y ahora son 17 los integrantes de la banda de Gil Campos que han sido declarados culpables por una corte del Distrito Oeste de Nueva York. Sin ir más lejos, el martes pasado fue condenada la propia Aguirre junto a Juan Alfaro.

¿Quién es el narcoedil?

CAMBIO publicó en 2018 la historia oscura de Rubén Gil Campos antes de ser ‘narcoalcalde’ de Izúcar de Matamoros, se remonta a los años 80, cuando tuvo que robarle a su papá el dinero de sus cosechas para viajar a Estados Unidos.

Además, cuando fue candidato era tan rico que hacía ‘llover dinero del cielo’, al más puro estilo del ‘Chapo’ Guzmán y los hermanos Arellano Félix.

En plena campaña a la alcaldía por Izúcar de Matamoros fue invitado como padrino de bautizo del hijo del entonces director de Seguridad Pública del municipio, Ignacio Espinoza, y en vez de lanzar el bolo de manera tradicional, el ‘narcoalcalde’ contrató una máquina para lanzar confeti, pero en lugar de papeles de colores, billetes de uno a diez dólares hicieron la delicia de los asistentes.

La generosidad del “empresario” migrante, quien además de trasladar mudanzas en Los Ángeles, California, trasladaba cocaína pura en sus camionetas de la empresa Gil Moving & Storage, no se limitó a provocar la lluvia de dólares, sino que entregó a cada uno de los 400 invitados una hermosa botella de tequila Don Ramón, con su nombre grabado y por supuesto, el del ahijado.

La Tronconera es el nombre del rancho que adquirió Gil Campos por un millón 200 mil pesos cuando regresó a México. La ubicación es bastante buena, aseguraron los vecinos del lugar. Se encuentra junto al rancho Los Juanitos y se ingresa por la carretera federal de Atencingo.