Más de la mitad de los Centros de Reinserción Social del Estado de Puebla (Ceresos) opera sin gobernabilidad por haber condiciones de autogobierno, actividades ilícitas o extorsiones, y tampoco garantiza una estancia digna y seguridad para el personal interno, de acuerdo con los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018, que publicó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Se encuentran reprobados el Centro Penitenciario de San Pedro Cholula, el Social Distrital de Acatlán de Osorio, el Regional de Huauchinango, así como los Distritales de Tecamachalco, Tetela de Ocampo, Zacapoaxtla y Zacatlán, siete de los 12 que fueron evaluados. El peor caso fue Tecamachalco, al ubicarse entre los 8 Ceresos con mayores observaciones a nivel nacional.

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Puebla obtuvo un puntaje general de 6.05 que resultó inferior a la media nacional que fue de 6.45. La cifra que este año obtuvieron los Ceresos, ubicados en territorio estatal, fue menor a la medición de 2017 cuando fue de 6.39, es decir que en este año hubo una merma de 0.34 puntos, además de que en 2017 figuró como el que alcanzó el puntaje más bajo de los últimos siete.

En los centros que obtuvieron el menos puntaje, como el del San Pedro Cholula con 5.98, el organismo nacional encontró sobrepoblación, hacinamiento, deficiencias en los servicios de salud, supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y en la atención a personas internas en condiciones de aislamiento.

Asimismo, hubo insuficiencia o inexistencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del centro, deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad o inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica, mientras que en el tema de la gobernabilidad no hubo suficiente personal de seguridad y custodia, existen deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, así como presencia de autogobierno-cogobierno y de actividades ilícitas.

De los 12 Ceresos evaluados, el de Tepexi de Rodríguez tuvo la mayor calificación con 8.14 puntos y las deficiencias que encontraron fueron insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y de las condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad solamente.

Otros centros evaluados fueron el de Reinserción Social de Puebla, de Tehuacán, de Ciudad Serdán y de Teziutlán.

Siete de 12 centros resultaron con calificaciones reprobatorias.

Fuente: El Sol