De la noche a la mañana varios municipios de Puebla comenzaron a repuntar en la ordeña a ductos, tal es el caso de San Martín Texmelucan, que pasó de dos tomas clandestinas localizadas por soldados en 2015 a 228 en 2018.

El Ejército mexicano tiene en la mira a 40 municipios del país donde existen mayor número de tomas clandestinas.

De acuerdo con el diario Reforma, al cierre de 2018, los soldados dieron cuenta de 6 mil 333 piquetes a ductos de Pemex.

El Ejército tiene focalizada la ordeña en 40 municipios de Tamaulipas, Guanajuato, Baja California, Sinaloa, Jalisco, Veracruz, Hidalgo, Edomex, Tlaxcala, Puebla, Morelos y Michoacán.

"El robo va en ascenso, sobre todo en municipios donde no teníamos esa afectación. Esos movimientos de los criminales de un ducto a otro se deriva de la implementación de operativos", dijo a Reforma un General de Brigada en activo.

En un abrir y cerrar de ojos varios municipios de Puebla comenzaron a repuntar en la ordeña a ductos, como San Martín Texmelucan, que pasó de dos tomas clandestinas localizadas por soldados en 2015 a 228 en 2018.

El Ejército apoya a Pemex desde el sexenio de Vicente Fox en el combate al robo de combustible a Pemex, sin embargo, desde 2012, con los convenios de seguridad con la empresa los soldados comenzaron a contabilizar estos hallazgos.

Axapusco y Otumba, en el Estado de México, pasaron a ser focos rojos: en el primero el Ejército detectó dos tomas clandestinas en 2015 y 120 en 2018, y el segundo fue de tres tomas ilegales a 139 puntos de ordeña.

"Y ahí vienen otros municipios en el Estado de México que van a comenzar a dar problemas, uno de ellos es Ixtlahuaca, Huehuetoca y Teotihuacán, donde se debe trabajar desde ahora", alertó.

Michoacán, una entidad que estaba apartada de los huachicoleros, comenzó a resentir la ordeña en Cuitzeo, que cerró 2018 con 512 tomas clandestinas localizadas por las tropas militares. Copándaro y Tarímbaro, que no existían en el mapa del huachicol, reportaron 177 y 176, respectivamente.

Fuente: Reforma