Aunque la Fiscalía General del Estado tiene la media filiación de los responsables de la balacera en la cafetería Starbucks de la avenida Juárez, a más de 24 horas no hay ningún responsable detenido por este hecho en el que resultó lesionada Jazmín, una estudiante que tomaba un café cuando una bala perdida hirió su brazo.
A través de una entrevista la mujer de 24 años confirmó que ella era ajena a los sujetos que abrieron fuego en la concurrida cafetería, de los cuales uno fue captado por cámaras de seguridad en su huida a bordo de un lujoso BMW modelo 420i, mismo que tampoco ha sido localizado.
Había dos hombres armados en Starbucks, uno huyó en el BMW
Fuentes ministeriales consultadas por CAMBIO informaron que ya se tienen identificados a por lo menos dos de los sujetos involucrados, pues son los que ingresaron como clientes a la cafetería de la avenida Juárez y fueron captados por varias cámaras de seguridad.
Uno de ellos, de complexión robusta, permaneció fuera del lugar varios minutos después del tiroteo, sin embargo, apenas llegó la Policía Municipal de Puebla se retiró caminando con rumbo a la 25 Sur.
También se sabe que el hombre con el que estaba, presuntamente, iba armado y una vez que empezó la trifulca con el tercer sujeto que llegó con vestimenta oscura y gorra, ambos realizaron disparos, pero él salió de la tienda empujando al vigilante para después abordar el BMW 420i plata.
Debido a que la unidad estaba estacionada en el frente, chocó dos coches para salir del estacionamiento y después circuló en reversa, para huir sobre la 27 Sur; mientras que el sujeto con gorra salió corriendo atrás de él, pero al no verlo, huyó rumbo al Bulevar Atlixco.
“Me escondí bajo la mesa”
Jazmín, la joven que resultó lesionada por una de las balas perdidas en el tiroteo, declaró en una entrevista para Imagen Puebla que ella no escuchó nada debido a que tenía los audífonos puestos y estaba aproximadamente a tres mesas de distancia de donde se inició la trifulca.
“Yo no sé el motivo de la pelea, solamente escuché el ruido porque tenía los audífonos puestos y sólo escuché el ruido de la mesa cuando se cayó y vi que estaban discutiendo. En ese momento mi reacción fue agacharme y esconderme abajo de la mesa, pero cuando ya estaba escondida ya tenía la herida por la bala”, relató Jazmín.
La joven también reprochó que nadie del personal de la cafetería o de seguridad privada le brindó ayuda, siendo dos clientas que fueron las únicas que permanecieron en el lugar las que la apoyaron para contactar a su familia, pues aunque finalmente fue atendida en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, el seguimiento médico está haciéndose en un nosocomio particular cuyos gastos corren por cuenta de sus padres.
Jazmín reprochó la situación de inseguridad, pues señaló que se encontraba en ese lugar creyendo que era más seguro.
Maribel Morillón
@Diario_Cambio