El rapto de cinco hermanitos de entre 3 y 8 años de edad la tarde de ayer prendió las alarmas entre los vecinos del Fraccionamiento Valle del Ángel, que pese a la campaña en redes sociales para dar con el paradero de los pequeños, hasta el cierre de esta edición continuaban desaparecidos.

Aunque la principal sospechosa podría ser la mamá de los hermanos Domínguez Estrada, su padre Sergio Domínguez ya acudió a la Fiscalía General del Estado para presentar la denuncia correspondiente por el rapto de sus hijos que ocurrió mientras él trabajaba.

De acuerdo con lo que se ha difundido hasta el momento sobre este caso, se sabe que todo ocurrió entre las 13:00 y 14:00 horas, cuando una persona se encargaba de cuidar a Betzabé y Sergio Ángel, de 3 años; Chelsea de 6 años; Naxhieli, de 7; y Alexa de 8 años.

En un aparente descuido, esta persona dejó de atender a los pequeños y al buscarlos se percató de que ya no estaban, por lo que de inmediato comenzó a buscarlos en las casas aledañas y, después, por todo el fraccionamiento.

Una de las versiones dice que los niños jugaban en la calle cuando fueron privados de la libertad, pero otra señala que habrían sido sustraídos de la casa donde se encontraban, por lo que CAMBIO intentó contactar con el padre de los menores para corroborar las versiones, aunque no se tuvo éxito.

Varios vecinos de Valle de los Ángeles, que se unieron a la campaña para difundir el caso de estos cinco hermanitos, también manifestaron en redes sociales su asombro por la facilidad con la que fue burlada la seguridad del fraccionamiento, ubicado en el Bulevar San Felipe, a poco más de 30 metros de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Sospechan de la mamá

Al no lograr ubicar a los pequeños, Sergio Domínguez acudió a la Fiscalía para presentar la denuncia correspondiente por desaparición de persona, iniciándose así la carpeta de investigación 9382/2018/ZC.

Aunque la Fiscalía no ha emitido ninguna postura respecto a este hecho, en redes sociales los vecinos han hecho énfasis en que al ser un matrimonio divorciado, la mamá podría ser una de las principales sospechosas.