La zona de San Martín Texmelucan es la ‘mina de oro’ para las bandas huachicoleras, pues durante el primer trimestre de este año, dicha región del estado concentró la mayor cantidad de tomas clandestinas con 150.

De acuerdo con un reporte elaborado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación de los Municipios (Igavim), Tlahuapan fue el municipio con más perforaciones a los ductos de Pemex en los primeros tres meses del año, al contabilizar 63, ocupando por primera vez dicha posición.

En segundo lugar se encontró San Martín Texmelucan, pues el organismo descentralizado detectó 54 ‘piquetes’ a sus ductos en el periodo transcurrido entre enero y marzo de este año. Por su parte, San Matías Tlalancaleca registró 33 tomas clandestinas.

De esta manera, la zona de San Martín Texmelucan acaparó el 37 por ciento de las 406 tomas clandestinas que se registraron en Puebla durante el primer trimestre del año, además de superar a las que se registraron en la zona del Triángulo Rojo.

En el listado de los siete municipios poblanos con más ‘ordeñas’, sólo se encuentran dos municipios del Triángulo Rojo, pues Tepeaca se ubicó en el cuarto lugar con 50, mientras que Palmar de Bravo ocupó la sexta posición con 25.

Cabe mencionar que uno de los municipios en donde ha incrementado considerablemente la actividad huachicolera es Huauchinango, ya que apenas en tres meses se detectaron 50 tomas ilegales de hidrocarburo, mientras que durante todo el 2018 la cifra fue de 77 perforaciones. El listado con más tomas clandestinas lo completa Xicotepec de Juárez, en donde las autoridades detectaron 25.

Durante el primer trimestre de este año el número de tomas clandestinas en Puebla se redujo en un 21.4 por ciento, en comparación con lo que se registró en el mismo periodo del 2018, pues pasó de 517 a 406.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en días pasados que se intensificarán los apoyos de los programas sociales de la Federación en aquellos municipios donde se registre actividad huachicolera.

Además de reconocer que los grupos delictivos que operaban en la zona del Triángulo Rojo han comenzado a ‘mudarse’ al estado de Hidalgo y los municipios de Puebla colindantes, por la alta presencia militar en el Triángulo Rojo.