Moisés, Martín y Jairo fueron vinculados a proceso por el asesinato del empresario Alfredo Colimoro Sarellano perpetrado el pasado 15 de julio en la colonia Anzures, motivo por el cual estos tres sujetos permanecerán internados en el Cereso de San Miguel durante el tiempo que dure su proceso.

Aunque Moisés y Martín, junto con su abogada de oficio, no pusieron mayor resistencia en la vinculación a proceso, Jairo tuvo dificultades con su abogado particular, cuyas capacidades en el nuevo sistema de justicia penal acusatorio fueron puestas en duda por la juez de control, quien impidió que el taxista pudiera declarar para deslindarse del asesinato.

Fue durante la audiencia celebrada este lunes, horas antes de fenecer el plazo de 144 horas que solicitaron en la audiencia inicial, que la juez de control de la causa se encargó de decidir la situación legal de estos tres imputados por el homicidio de Alfredo Colimoro, a quien privaron de la libertad presuntamente con la única intención de matarlo.

Una vez que ya se había determinado que los tres estaban acusados del asesinato en grado de coautores, la juez de control resolvió el auto de vinculación a proceso en contra de Moisés y Martín, siendo este último quien fue señalado por varios testigos como el responsable de disparar en dos ocasiones en contra de la víctima.

Debido a que su abogada de oficio no puso mayor oposición o medios de prueba para deslindarlos de este hecho, su situación legal se resolvió de manera rápida, contrario a lo que ocurrió con Jairo, cuyos abogados solicitaron un receso de cuatro horas para tratar de presentar nuevos medios de prueba.

Igual que ocurrió en la primera audiencia, Jairo buscaba declarar frente a la juez para que así pudiera dar su versión de los hechos y deslindarse de Martín y Moisés, pretendiendo demostrar que él sólo iba circulando cuando ellos lo abordaron para darse a la fuga.

Sin embargo, la deficiencia de sus abogados puso en duda su capacidad y la juez de control consideró que, al no estar bien asesorado, no permitiría que rindiera esa declaración, por lo que al no haber otro medio de prueba terminó por vincularlo a proceso por homicidio.

Con este fallo, los tres deberán permanecer en el Cereso de San Miguel en tanto concluyan los tres meses de plazo para cierre de investigación que la juez otorgó al agente del Ministerio Público a fin de reunir mayor evidencia que permita sostener la acusación en contra de los sospechosos.

Cabe recordar que de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el móvil del homicidio no fue un secuestro ni un robo, sino que la intención de privarlo de la libertad era asesinarlo, no obstante, aún las autoridades no han detallado si el plan fue por alguna venganza o problema personal.