La Fiscalía General del Estado tendrá por lo menos dos meses más para buscar el arma con la que Ricardo Abraham M presuntamente asesinó a Santiago Calixto Arrieta, de 9 años de edad, luego de que el presunto autor material el homicidio fue vinculado a proceso por un juez de control y deberá permanecer internado en el Cereso de San Miguel por el tiempo que éste dure.

Cabe recordar que hasta el momento las autoridades ministeriales no cuentan con el arma con la que el pequeño fue asesinado y sólo saben que se trata de una calibre .32 milímetros, ya que una bala de esta medida fue extraída durante la necropsia practicada al pequeño tras su muerte la noche del 4 de mayo.

Durante la audiencia celebrada ayer en el Centro de Justicia Penal de Puebla, Ricardo Abraham M de 61 años de edad trató de mejorar su defensa legal contratando a dos nuevos abogados particulares que reemplazaron la defensa de oficio que lo auxilió durante la primera diligencia en la que se le imputó el delito de homicidio simple intencional.

Tras ser reprendidos en varias ocasiones por el juez de control, su defensa lo único que consiguió fue dejar fuera algunos medios de prueba como entrevistas de algunos vecinos que habrían asegurado haber visto a Ricardo Abraham disparar cuando estaba en estado de ebriedad y calificarlo como un vecino conflictivo.

Sin embargo, se mantuvo la declaración de un vecino que la noche del 4 de mayo vio a Ricardo Abraham junto con su hijo discutir con un vecino a una calle y media de donde se encontraba Santiago junto con su abuelo cuidando coches en el estacionamiento del Hotel Posada María Sofía, de San Pedro Cholula.

Con este testimonio y los peritajes en balística que realizó la Fiscalía General del Estado fue que el juez de control consideró que había elementos suficientes para suponer que el empresario ganadero de 61 años pudo haber sido quien accionó un arma de fuego que de manera indirecta terminó por arrebatarle la vida al pequeño Santiago.

Cabe señalar que durante la audiencia, los padres de la víctima estuvieron presentes por solicitud expresa del agente del Ministerio Público, quien incluso les proporcionó la asesoría legal por parte de dos abogadas.

Aunque éstas estuvieron presentes en la audiencia de la semana pasada donde se le imputó el delito de homicidio a Ricardo Abraham, las mismas estaban citadas a comparecer de forma obligatoria en la audiencia de ayer pero no lo hicieron, motivo por el cual se hicieron acreedoras a una sanción de cien días de salario mínimo.