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Por negligencia del ISSSTE San Manuel niñita de 2 años casi pierde el ojo

Jueves, 29 Agosto 2019 21:18
Por negligencia del ISSSTE San Manuel niñita de 2 años casi pierde el ojo

El reflejo de la menor fue tallarse el ojo y su madre percibió un fuerte sangrado junto con desprendimiento del párpado inferior, por lo que de inmediato, se dirigió al Hospital Regional de Puebla del ISSSTE, ubicado en la 14 sur #4336, Col. Jardines de San Manuel.

Staff Diario CAMBIO

@Diario_Cambio



El domingo 7 de julio de este año parecía uno más para la familia de Karla Dayana Guzmán González, quien acudió con su hija a una fiesta infantil. No obstante, todo cambió en segundos, cuando al momento de partir la piñata, una persona adulta golpeó la misma con un palo de madera que terminó por fragmentarse, ocasionando que una serie de astillas salieran proyectadas, quedando incrustadas en el ojo izquierdo de Debanhi Eileen, de un año 11 meses e hija de Karla Dayana.


El reflejo de la menor fue tallarse el ojo y su madre percibió un fuerte sangrado junto con desprendimiento del párpado inferior, por lo que de inmediato, se dirigió al Hospital Regional de Puebla del ISSSTE, ubicado en la 14 sur #4336, Col. Jardines de San Manuel.


Al llegar, ingresaron por urgencias y al área de pediatría donde fueron recibidas por una enfermera que les proporcionó una bata de hospital e indicó que daría aviso al médico responsable, al tiempo que le proporcionó a Karla Dayana unas gasas para limpiar la herida de la pequeña y eliminar el exceso de sangre.


Pasados 30 minutos y sin señales del doctor, bajaron 3 personas que se presentaron como médicos internos de pregrado e informaron que sería necesario esperar la llegada del responsable. No obstante, al ver que la atención no llegaba, los familiares de Karla Dayana, presentes también en el hospital, decidieron subir a la dirección del nosocomio, donde no encontraron quién pudiera brindarles apoyo.


Mientras esto sucedía, Karla Dayana fue testigo de cómo los internos se comunicaban con un tercero para recibir instrucciones, lo que le hizo saber que en ese momento no había un médico responsable en el hospital y que, por lo tanto, el pediatra no se encontraba en el área de Terapia Intensiva, como le había referido el personal.


45 minutos más tarde acudió al lugar un residente de cirugía, quien tampoco pudo atender a la menor y poco después, llegó un médico más, esta vez sin bata y según refiere Dayana, sin tomar medidas de higiene. Éste se presentó como el pediatra y tras observar brevemente la lesión de la pequeña, aclaró que estaba fuera del campo de su competencia y que en ese momento tampoco había en el hospital un oftalmólogo que pudiera atenderla. El doctor se retiró sin prescribir a la menor ningún medicamento o emprender acción alguna, por lo que Dayana decidió trasladar a su hija a otro hospital y se negó a firmar el alta voluntaria que le solicitaban en urgencias, bajo el argumento de que, en más de una hora de espera, la menor no había recibido atención alguna.


De esta manera –a casi 3 horas del incidente- llegaron al Hospital General del Sur, donde tras examinar a la pequeña y buscando descartar afecciones al globo ocular y el lagrimal, la oftalmóloga recomendó una revisión a fondo en quirófano, la cual no pudo proceder, pues el área se encontraba contaminada por una fuga de aguas negras.


Sin embargo, el personal le recomendó dirigirse al Hospital Nacional de Pediatría en la Ciudad de México, donde se cuenta con el instrumental adecuado para el caso de Debanhi Eileen y además, ya la estarían esperando, puesto que la doctora elaboraría una hoja de referencia para la niña.


Al llegar, al filo de las 2:00 am del 8 de julio, se enfrentaron a tres obstáculos. El primero fue que nadie los esperaba, el segundo, que por ser derechohabiente del ISSSTE, su paciente no tendría prioridad en cuanto a atención médica y el tercero, que el costo de la misma sería equivalente al del hospital particular más caro de Puebla.


A pesar de todo, Karla Dayana accedió a cubrir el monto por lo que a la menor se le administraron un analgésico y posteriormente 2 antibióticos; asimismo se le improvisó un parche ocular.


En el transcurso de la madrugada, una trabajadora social fue reiterativa en la poca prioridad que su caso tendría para el nosocomio y le recomendó buscar el traslado a un hospital que le correspondiera. Una opción, por su derechohabiencia, hubiera sido el Centro Médico Nacional 20 de noviembre, también del ISSSTE, sin embargo, con el antecedente de lo ocurrido en Puebla, la madre no accedió.


Así, llegaron las 7 de la mañana y sin contar aún con un especialista que revisara a la menor, la familia firmó el alta voluntaria y la trasladó al Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana, donde desde el principio, contó con atención especializada y la pequeña fue ingresada a cirugía.


La intervención prevista para 40 minutos se prolongó por casi 4 horas con la presencia de especialistas en glaucoma, retina, úvea y oculoplastía. En la misma, se encontró una astilla pequeña incrustada en el globo ocular que al ser desprendida generó derrame de líquido, otra de mayor tamaño alojada en la piel del párpado, pero que llegaba hasta el hueso de la cavidad ocular, lo que hizo a los médicos dudar de alguna fractura, situación que posteriormente fue descartada.


Finalmente, a la menor se le extrajo un total de 15 astillas y entre otras cosas, se le colocó un implante que facilitará la reconstrucción del canal del lagrimal. Pero a la intervención quirúrgica seguirían casi 10 consultas más –todas en la Ciudad de México- y otra operación programada para el 23 de agosto, puesto que el traumatismo generó una catarata y la menor requerirá la colocación de un lente intraocular.


El tratamiento continúa y lo hará aún por un largo periodo después del que se prevé, Debanhi Eileen pueda recuperar la visión de su ojo izquierdo al menos en un 80% y utilizar anteojos de ahora en adelante, además de otras secuelas temporales como un exceso de presión en el ojo, pérdida de la tercera dimensión y un lagrimeo constante.


Es por ello y con miras a garantizar que los derechohabientes del ISSSTE, primer hospital al que acudió la familia, puedan recibir la atención adecuada, Karla Dayana emprendió un proceso de queja ante la institución, a fin de que se sancione a quien resulte responsable por la negligencia reportada ese 7 de julio y de que se pueda realizar el pago de los gastos realizados hasta el momento y los que deriven de la atención de la menor, hasta ser dada de alta del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana.


Para esto, Karla Dayana, docente de profesión, ha recibido el apoyo de su sindicato (SNTE 23) y específicamente del maestro Isaías Edgar Jiménez Sandre, director de la Secretaría de Previsión Social, quien le ayudó a concertar una cita el 1° de agosto con Bernardo de León Garza, director de Atención al Derechohabiente del ISSSTE y el Dr. Daniel Ismael Linares Palafox, director del Hospital Regional de Puebla. Este último no pudo estar presente y envió en su representación al director de calidad del nosocomio.


Durante el encuentro los funcionarios de la institución se comprometieron a brindar en adelante los servicios que la menor requiera para continuar con su tratamiento, oferta que la madre rechazó pues dice no está en disposición de dejar la atención especializada que ahora le brindan a su hija en el Instituto de Oftalmología. Del mismo modo se ofrecieron a brindar acompañamiento para la solicitud del reembolso por gastos médicos que no depende directamente del hospital, sino de un comité externo que evalúa el caso.


Cabe destacar que al momento, los gastos –entre médicos y logísticos- sufragados por Karla Dayana ascienden a $51,795.00 desglosados de la siguiente manera:



  • • Internación y servicio en Hospital Nacional de Pediatría $ 500.00

  • • 6 viajes redondos, con casetas y gasolina entre Puebla


y la Ciudad de México (de $850.00 cada uno) $ 5,100.00



  • • Hospedaje $ 8,000.00

  • • Primera cirugía $11,800.00

  • • Medicamentos $ 2,700.00

  • • Consultas $ 1,500.00

  • • Segunda cirugía $19,795.00

  • • Transporte y hospedaje para segunda cirugía $ 2,400.00


El acompañamiento para el reembolso tampoco prosperó, pues lo único que recibió por respuesta fue un correo electrónico con los requisitos para iniciar el trámite.


Sin embargo, próximamente Karla Dayana buscará interponer la queja ante la delegación regional del ISSSTE, para lo cual aún hay procesos pendientes y del mismo modo, pretende llevar el caso a nivel federal, por lo cual este 22 de agosto acudió con su denuncia a la Dirección General de Atención Ciudadana, área que depende de la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República. Su caso cuenta hoy con el folio de atención 20190822GUGK2Q y se encuentra en espera de recibir una respuesta por parte de la instancia.


Con información de Oro

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