Después de cuatro años de lucha para recuperar a sus hijos y de que CAMBIO retomara el caso, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia en Puebla (DIF), encabezado por María del Rosario Orozco Caballero, tomó el caso de Liliana Hernández Mena, a quien le arrebataron a sus hijos en la época del ex gobernador Rafael Moreno Valle.

Durante la sexta Jornada Ciudadana, el procurador del DIF, Hiram Méndez, y la directora de la Jurídica de la dependencia, Cinthia Osorio Castelán, atendieron el caso de Hernández Mena durante más de dos horas, al igual que por la psicóloga del DIF, quienes le comentaron que hay posibilidades de que recupere a sus hijos.

En entrevista para CAMBIO, Hernández Mena comentó que los funcionarios del DIF ya tenían conocimiento de su caso por un informe de hechos, pero en el cual sólo está documentada la denuncia contra ella por violencia intrafamiliar, por lo cual analizarán su expediente y en quince días le darán una respuesta.

Durante esos quince días van a analizar todo su expediente, el cual tiene denuncias previas y un amparo, y después le informarán si podrá recuperar a sus hijos después de cuatro años.

“Pero me dijeron que en el caso de mi hija sería muy difícil en dado caso que se pudiera hacer algo, porque mi hija radica en Tlaxcala”, dijo Liliana Hernández Mena en entrevista con CAMBIO.

Hernández Mena comentó que el procurador del DIF, Hiram Méndez, le dijo que hay varias irregularidades de su caso ya que hay un amparo que no se respetó, “cuando me atendieron ya tenían idea de mi caso, pero les falta analizar todo el expediente para determinar qué fue lo que en verdad sucedió”.

Por lo que Hernández Mena comentó que a pesar del tiempo ella sigue luchando por recuperar a sus hijos, a pesar de toda la situación que ha vivido durante estos cuatro años, “pero sé que todo lleva su tiempo, que son términos legales que ellos tienen que checar, ver a quién realmente le pertenecen, ver a quién deslindar responsabilidades y checar que realmente hicieron sus trabajo como es (…) y no darme la esperanza que sí me los van a regresar”.