A poco más de dos años del feminicidio de Mara Fernanda Castilla Miranda, estudiante de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) que fue encontrada muerta en un terreno baldío de Santa María Xonacatepec después de abordar una unidad de la empresa Cabify y ser asesinada por su chofer, sigue sin recibir justicia pues su proceso se ha visto interrumpido por la propia familia de la víctima, quienes se niegan a declarar en el juicio en contra de Ricardo Alexis.

Actualmente tanto la defensa como el Ministerio Público se encuentran a la espera de que un juez dé fecha para iniciar el procedimiento de determinar qué pruebas son calificadas de legales para ser presentadas durante el juicio oral.

Dentro de este catálogo no se encuentra el ADN de la joven de 19 años de edad que desapareció la madrugada del 8 de septiembre de 2017, tras asistir al antro The Bronx con un grupo de amigos, mismos que fueron detenidos por las autoridades de San Andrés Cholula luego de salir positivos en un resultado de alcoholemia, por lo que Mara Fernanda abandonó el lugar a bordo de la unidad Chevrolet Sonic, con placas NAY-64-18.

Sin embargo, el caso mantiene vigentes dos incógnitas: ¿Por qué la Fiscalía General del Estado (FGE) no inicio una investigación en contra de ‘El Español’, quien acechó a Mara desde The Bronx? Y si la ejecución de Mara está ligada con su ex novio, Cristofer Reyes Matus, quien fue identificado como uno de los tres secuestradores y homicida del estudiante del Tecnológico de Monterrey Sebastián Préstamo Rivera.

Mara fue acechada por El Español desde The Bronx

El 7 de septiembre del 2017 Mara Fernanda acudió junto con un grupo de amigos a la bienvenida de su facultad en el antro Abolengo, en San Andrés Cholula; tras un par de horas decidieron salir de dicho lugar para dirigirse a Container City, a donde no pudieron ingresar, así, cerca de la 1:00 de la mañana del 8 de septiembre arribaron a The Bronx.

En este sitio, de acuerdo con la carpeta de investigación 14652/2017/ ZC, desde su llegada varios sujetos acechaban a Mara, uno tomándole fotografías y otro identificado como ‘El Español’, con quien entabló una plática y salió del lugar según las cámaras de seguridad de The Bronx, alrededor de las 3:17 horas, contrario a lo señalado por sus amigos que dijeron que abandonaron el inmueble todos juntos cerca de las 5:00 horas.

Sin embargo, esta línea de investigación fue descartada por la FGE que nunca indagó acerca de la identidad de este sujeto y culpó casi de inmediato al chofer de Cabify que solicitó la joven luego de que fueran detenidos en un supuesto retén, del cual no se tiene registro de su ubicación.

Chofer de Cabify, el principal sospechoso

Ricardo Alexis fue señalado en primer lugar por el rapto de Mara, por lo que fue detenido en el estado de Tlaxcala el 12 de septiembre luego de que las cámaras de seguridad del fraccionamiento Torres de Mayorazgo detectaran que permaneció cerca de 40 minutos a las afueras de este lugar, sin que la joven descendiera del vehículo; aunque la Fiscalía tampoco comprobó que la joven se encontrara  a bordo de la unidad.

Una semana después, el 15 de septiembre, las sábanas de llamadas telefónicas y la geolocalización de los teléfonos celulares ubicaron que Ricardo Alexis había ingresado al Motel del Sur, donde según la teoría del caso de la FGE, Mara Castilla fue violada y asfixiada por el chofer para después ser envuelta en una sábana y que su cuerpo fuera abandonado en un paraje de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec; sus padres fueron informados de esto cuando salían de una audiencia del Centro de Justicia.

Sin embargo, ninguna de las cámaras de seguridad del motel o del fraccionamiento ubican a Mara Fernanda a bordo de la unidad de Cabify.

Gobierno retira permisos a Cabify

El feminicidio de Mara Fernanda Castilla generó una serie de marchas en el estado, pues la ciudadanía estaba harta del incremento de los feminicidios y la nula disposición del Gobierno federal para emitir la Alerta de Género en el estado.

Esta situación orilló al gobierno a eliminar la concesión a la empresa Cabify, pues no garantizaba la seguridad de los usuarios, además se evidenció que permitió que un presunto delincuente fuera empleado de su plataforma, ya que Ricardo Alexis contaba con un proceso judicial por el delito de robo de combustible.

Este veto duró sólo un par de meses, pues luego de que reforzara sus medidas de seguridad y se comprometiera a incrementar los filtros de seguridad en su aplicación, Cabify volvió a operar en la capital y la zona conurbana.

Ricardo Alexis enfrenta caso por feminicidio

Sobre el ex conductor de la empresa de transporte privado Cabify, sólo pesa el cargo de privación ilegal de la libertad en contra de la joven universitaria Mara Fernanda, pues a pesar de que imputó el de feminicidio, éste fue desechado por los magistrados del Tribunal Federal.

Esto debido a los vicios que hubo durante la integración de su carpeta de investigación; además el Tribunal Colegiado a través de amparos presentados por la defensa de Ricardo Alexis desechó como pruebas las sábanas de los celulares y la geolocalización al considerar que fueron obtenidas de forma ilegal.

Estas pruebas sustentaban toda la teoría de que Ricardo Alexis es el principal responsable del feminicidio de Mara Fernanda, ya que sin estos datos no pudieron haber localizado el cuerpo de la joven y conocido el trayecto del vehículo. No obstante, el 18 de septiembre del año pasado, la FGE logró atribuirle el delito de feminicidio, delito por el que actualmente espera se lleve a cabo el juicio oral.

Ligan homicidio de Mara con asesinato de Sebastián Préstamo

En 2015 Castilla Miranda sostenía una relación con Cristofer Reyes Matus, uno de los tres responsables del secuestro y asesinato del joven Sebastián Préstamo.

La joven de 19 años de edad fue quien encontró el cuerpo sin vida de su pareja al interior de su departamento con signos de tortura en Xalapa, por lo que la primera reacción de su madre y hermana fue relacionar su desaparición con el caso de Sebastián Préstamo, situación que consta dentro de la carpeta de investigación.

Por esta razón, tanto Gabriela Miranda como Karen Castilla, madre y hermana de Mara Fernanda, se han amparado para no declarar en el caso y mantener oculta esta relación, por lo que el proceso legal se ha estancado hasta que se resuelva si ambas testigos declararan o no.