Jesús Humberto Vázquez Ojeda, alías ‘Veneno’, se convirtió en el decimonoveno uniformado en escribir su nombre en el monumento dedicado a los policías municipales caídos en los últimos 17 años, siendo el tercer elemento fallecido en la administración de la secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), Lourdes Rosales Martínez.

El monumento dedicado a los policías municipales de Puebla que perdieron la vida en cumplimiento de su deber suma ya diecinueve uniformados en 17 años, siendo los últimos tres en la administración de Rosales Martínez.

El primer policía caído fue Francisco Daniel Tela Flores, quien con cuatro años de experiencia fue el elemento de la Policía Municipal de Puebla que la mañana del 7 de julio fue abatido en el cumplimiento de su deber cuando atendía un reporte por sujetos armados en la colonia San José Los Cerritos, lo que desató una balacera entre una presunta banda de asaltantes de transporte de carga y elementos de la Policía Municipal.

El segundo policía caído se trató de Yazmín Ortiz Delgado de 27 años, elemento de la Zona Uno de la SSC, quien perdió la vida tras ser atropellada por un vehículo conducido por un sujeto en estado de ebriedad, la mañana del 8 de noviembre a la altura del entronque del Bulevar Carmen Serdán con la autopista Puebla-Orizaba.

2009, año con seis policías caídos

La madrugada del 27 de octubre del 2009, un comando armado asesinó a cuatro policías municipales, tres de ellos de la Policía Municipal de Puebla, en el Boulevard Atlixco y entronque con el Boulevard del Niño Poblano.

Jesús Sánchez Cano, Federico Bonilla Ramírez y Amador Hernández Gaspar fueron los uniformados que recibieron impactos de bala R-15 calibre 223, en ese mismo hecho murió Jesús Eduardo Ramírez de la Policía de San Andrés Cholula, quien llegó al lugar de los hechos para auxiliar cuando escuchó la balacera.

En ese mismo año, en agosto, el elemento de la SSPTM Espiridión Manuel González falleció después de que un sujeto en estado de ebriedad impactara su camioneta contra el vehículo del policía.

En diciembre, tras una balacera quedó abatido el policía municipal Juan Carlos Oropeza Villarauz, el enfrentamiento lo protagonizaron presuntos sicarios del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

En febrero de ese mismo año, Sabino Venancio Flores Hernández fue también uno de los policías caídos, del que su nombre se encuentra en el monumento dedicado a los policías municipales de Puebla que perdieron la vida en cumplimiento del deber.

El primero en la lista de los nombres que se encuentran en el monumento son Jorge Bermúdez Hernández, de enero de 2002; el segundo Fernando Tochihuitl Menes, enero 2006; el tercero se trata de Bacilio Pérez Rosales, julio 2007; en septiembre de ese mismo año José Leonel Beltrán Zepeda entró a la lista de los policías caídos en el cumplimiento del deber.

Otro de los policías caídos fue Ángel Alejandro García Ulloa, agente de Tránsito que sufrió un accidente vial mientras laboraba en marzo del 2008, quien falleció después de 13 días en el Hospital San José luego de ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones.

En el 2012 los policías que entraron a la lista del monumento de los caídos fueron Joaquín Guadalupe Castro López, quien perdió la vida en abril y Oscar Ortiz Olvera en junio.

Durante seis años sólo se reportó la baja de tres uniformados, fue el caso de Oscar Ramírez Cruz julio 2013, el de Marcela Camargo Arévalo agosto 2015 quien perdió la vida en el cumplimiento de su deber, esto debido a que al transportar a una narcomenudista a quien habían detenido previamente, la oficial cayera de la patrulla, lesionándose de manera mortal debido a una fractura en el cráneo.

Y por último, Luis Antonio Juárez Morales, el policía héroe que frustró un asalto a transporte público en la colonia Belisario Domínguez el pasado 29 de junio del 2017, quien perdió la vida tras ser baleado.