Los tres lugares en donde los poblanos que viven en la capital se sienten más inseguros en percepción es el cajero automático en vía pública, el transporte público y las sucursales bancarias, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI, en Puebla capital, cuyos resultados señalan que es la ciudad con mayor percepción de inseguridad del país.

De acuerdo con ENSU, el primer lugar donde los habitantes de la Angelópolis se sienten inseguros es el cajero automático con el 90.3 por ciento; en segundo lugar es el transporte público, donde el 89.9 por ciento se sienten inseguros; y en tercer lugar está el banco, con 82.5 por ciento.

La percepción de inseguridad es la capital es tan preocupante que el 40 por cientos de los poblanos en la capital se sienten inseguros en su casa, el 43.6 por ciento en la escuela, el 47.7 por ciento sienten miedo ir a un centro comercial y 52.6 por ciento de los habitantes de la capital se sienten inseguros en su trabajo.

En dicha encuesta el 90.3 por ciento se siente más inseguro en el cajero automático localizado en la vía pública, ya que de un millón 603 mil 188 ciudadanos un millón 152 mil 790 se sienten inseguros ir a retirar dinero efectivo; el 89.8 por ciento de la es decir un millón 256 mil 824 ciudadanos consideran que tomar una ruta del transporte público es de lo más peligroso en la capital.

Otro de los lugares más peligros en percepción es acudir a un banco ya que un millón 87 mil 271 poblanos es decir el 82.5 por ciento; los lugares en que los poblanos los consideran inseguros son calles que habitualmente usan con el 81.6 por ciento, la carretera con 78.6 por ciento de percepción.

Asimismo, para los poblanos acudir a un mercado es peligroso porque el 78.1 por ciento lo considera inseguro; otro de los lugares es en su automóvil con el 62.7 por ciento y los demás sitios con menos de 60 por ciento son los parques recreativos o centros recreativos.

La alta percepción de inseguridad en la capital ha provocado que hayan cambiado sus hábitos de rutina, ya que el 87 por ciento de los poblanos dejaron de llevar objetos de valor, asimismo, el 72.4 por ciento no permite que los menores de edad salgan de su vivienda, el 69 por ciento ahora evite caminar de noche y el 46.1 por ciento dejó de visitar a familiares y amigos.

Lo peor es que la mayoría creen que la situación no va a cambiar, pues el 83.4 por ciento creen que los niveles de seguridad seguirán igual o incluso empeorarán.