El decomiso de armas incrementó de manera considerable durante el 2018, pues en total las autoridades incautaron 67 armas de fuego, cifra que representa un aumento del 79 por ciento en comparación de las que se registraron en el 2017.

De acuerdo con datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), las autoridades federales y estatales decomisaron 53 armas de fuego cortas y 14 armas de fuego largas.

Dicha cantidad es superior a la que se registró durante el 2017, en donde la cifra llegó apenas a 14 armas de fuego, de las cuales 11 eran cortas y tres eran largas, por lo que el decomiso incrementó considerablemente durante el año pasado.

A pesar de esta situación, la cantidad del 2018 dista mucho de ser la más elevada, ya que durante el 2011 se registró el aseguramiento de 555 armas, las cuales en su mayoría fueron cortas. Del mismo modo, en el 2012 la cifra fue elevada con un total de 531 aseguramientos.

Desde ese año la tendencia en el aseguramiento de armas fue a la baja, ya que en el 2013 la cifra disminuyó a 271, mientras que para el 2014 fue de 265, en 2015 de 104 y en el 2016 de 47 armas de fuego.

De esta manera el aseguramiento de armas se redujo en un 87.9 por ciento durante la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, en comparación con los niveles de otras administraciones.

A nivel nacional Puebla se colocó en el lugar número 12 dentro del listado de las entidades en donde más armas fueron recuperadas por parte de las autoridades, cifra que se encuentra muy distante de los primeros lugares.

El estado de Quintana Roo fue en donde más armas se aseguraron, pues el total es de mil 103, seguido de la Ciudad de México con 613, de Tamaulipas con 405 y Guerrero con 250.

Los estados de Campeche, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí y de Yucatán no registraron el aseguramiento de ningún tipo de arma.

El año pasado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) implementó una campaña para el canje  de armas que se encontraban en manos de civiles, exhortándolos a entregarlas ante el riesgo de sufrir un accidente en su uso.