La audiencia de vinculación a proceso de Marisela N, presunta autora intelectual de la ejecución de Meztli Sarabia en junio de 2017, se llevó a cabo a puerta cerrada, a solicitud de los agentes del Ministerio Público, después de que la defensa diera a conocer que presentaría un testigo para refutar la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Ante la complacencia de la defensa de la imputada, tanto el testigo como los medios que se encontraban presentes en la sala de audiencias 15 del Centro de Justicia Penal del Estado, tuvieron que abandonar el lugar, pues los elementos de la FGE aludieron que se presentarían datos ‘sensibles’, como el nombre de otros imputados.

La juez de control validó la solicitud, por lo que se mantiene el ‘misterio’ de los motivos que presuntamente llevaron a Marisela N a ordenar la ejecución de Meztli Sarabia, hija del líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.

De acuerdo a lo que se pudo escuchar durante los breves instantes que habló el abogado defensor, éste presentaría el testimonio de Adán B M, quien supuestamente estuvo presente junto con la imputada los días 26 de junio, cuando se presume que la mujer de 41 años de edad ordenó la ejecución de Meztli, y el 29, día en el que fue ejecutada por dos disparos de arma de fuego, uno de ellos en el abdomen y otro más en la cabeza.

Al cierre de esta edición se desconoce la resolución de la juez, quien con base en los datos de prueba presentados, decidió si Marisela, quien fue detenida el pasado 4 de enero, es vinculada a proceso por el delito de homicidio doloso como autora intelectual o no, pues en el primero de los casos la mujer sería trasladada al penal de San Miguel, ya que la única medida cautelar aplicable es la de prisión preventiva oficiosa.

Cabe recordar que por el asesinato de Meztli ya habían sido detenidos dos presuntos responsables, uno de ellos es César Eduardo N de 26 años, identificado como uno de los autores materiales que dispararon contra la víctima, así como una menor de edad, quien supuestamente fungió como ‘halconcito’.