Fernando Fernández Font se despidió de la rectoría de la Universidad Iberoamericana asegurando que nunca se ‘dobló’ ante los ataques que recibió por ser un crítico de los gobiernos morenovallistas, mientras que su lugar fue tomado por Mario Ernesto Patrón Sánchez, quien denunció la inseguridad en el estado.

En su último discurso como decano, el académico afirmó que durante su gestión se buscó la formación de una universidad que fuera crítica ante los distintos problemas que enfrentaba la sociedad, pues de esa manera se quiso mejorar el entorno de los poblanos.

Resaltó que a pesar que los gobiernos anteriores, a los cuales criticó, ejercieron presión sobre él y contra la universidad, se mantuvo una postura crítica.

“Enorme satisfacción me da no haberme ‘doblado’ ni yo ni la Universidad ante las presiones y golpeteo que personas afectadas por nuestras críticas nos hicieron. Hubiera sido más fácil y menos riesgoso quedarnos callados o silenciar nuestras voces, pero no lo hicimos”, dijo.

Asimismo, indicó que la universidad deberá continuar con la labor que ha realizado en los últimos años tanto en materia educativa como en el aspecto social, pues eso la ha convertido en un referente social.

Por su parte, el nuevo rector de la Ibero, Mario Ernesto Patrón Sánchez, reconoció que asumió el cargo en un ambiente complicado debido al incremento de distintos problemas sociales, principalmente la inseguridad.

En este sentido, reconoció que problemas como el crimen organizado o la trata de personas han ido en aumento, por ello se tiene que buscar la manera de reconstruir el tejido social para formar una mejor sociedad.

“Me incorporo a una institución fuerte, con proyectos sólidos y vigorosos, con una presencia regional relevante y una vinculación a la discusión pública del estado incuestionable”, mencionó.

Añadió que continuará trabajando para mantener a la Ibero como una de las universidades más importantes del estado, ante la alta competitividad con la que cuenta en la capital poblana.