La parálisis en las obras de reconstrucción del Hospital de San Alejandro también ha afectado a los alumnos de la BUAP al reducir el número de espacios hasta en un 50 por ciento para que realicen sus prácticas clínicas.

En sesión ordinaria del Consejo Universitario se presentó el Informe de Supervisión Administrativa y Planeación del proceso de admisión de este año, donde se dieron a conocer puntos a favor y en contra del incremento de la matrícula escolar.

José Aurelio Cruz de los Ángeles, presidente de la Comisión Estatutaria de Supervisión Administrativa del Consejo Universitario, indicó que existe un déficit de plazas para que los alumnos puedan realizar sus prácticas profesionales.

En el caso del Hospital de San Alejandro, señaló que el cierre del nosocomio provocó que las plazas para que los alumnos puedan realizar sus prácticas clínicas se redujeran hasta en un 50 por ciento, pues solamente se cuenta con 250 plazas para una demanda de 700 estudiantes.

“Como consecuencia del sismo del 19 de septiembre de 2017 se inhabilitó el hospital general de zona IMSS San Alejandro, reduciendo con ello la disposición de campo clínico hasta en un 50 por ciento”, dijo.

En el caso del servicio social de los estudiantes, se detalló que se necesitan un total de 905 plazas, sin embargo, existe un déficit de 581 plazas, pues solamente se cuenta con 326 lugares en instituciones públicas.

Dicha situación ha orillado a la BUAP a buscar establecer convenios con distintos hospitales, inclusive con nosocomios que no se encuentran en la entidad, a fin de poder satisfacer la demanda estudiantil.

 En semanas pasadas, José de Jesús González, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dio a conocer que se construirán tres hospitales en la zona metropolitana, los cuales se ubicarán en Amozoc, otro en el predio de CIMA y la construcción de un nuevo hospital en el predio de San Alejandro, pues se demolerán los edificios que actualmente están en dicho terreno, sin embargo, no hay fecha para el inicio de las obras.