El pozole es uno de los platillos más tradicionales en México y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) confirmó a través de sus redes sociales que además, es un platillo completo en nutrientes y que contrario a lo que se cree, no contribuye a subir de peso.
La clave para mantener sus propiedades saludables y nutritivas es no consumirlo con complementos.
Este delicioso platillo es típico de la gastronomía mexicana y está hecho a base de maíz. Se acompaña con carne de cerdo o carne de pollo y el IMSS recomienda comer solo una taza y media de pozole acompañado de 60 gramos de carne.
Los complementos como rábano, lechuga, cebolla, chile y limón son los ideales para acompañarlo.
Además, el IMSS afirma que comer pozole no es malo y no hace subir de peso siempre y cuando se eviten complementos como:
Chicharrón, tacos, tostadas, crema, gorditas, chalupas, tamales, manitas de puerco o alitas.
El pozole, según el IMSS, es un platillo completo, que contiene todos los nutrientes necesarios para la hora de la comida.
Este alimento es tan nutritivo, que la Federación Mexicana de Diabetes afirma que incluso las personas con diabetes pueden comerlo sin problema.
El maíz pozolero es rico en Vitamina B y tiene un alto contenido de fibra que favorece la digestión, además, la lechuga con la que adornan el plato previene enfermedades en el corazón por su alto contenido en betacaroteno.
Agregar ajo y cebolla resulta muy benéfico para las personas con diabetes porque estos ingredientes son ricos en antioxidantes, tienen un bajo índice glucémico y ayudan a controlar el colesterol y triglicéridos en sangre.
No hay motivos para dejar de comer pozole, simplemente evita los complementos llenos de grasas, opta por verduras como rábano, lechuga y col y come una porción moderada.
#TraigoUnasGanasDe comer #Pozole
Cómetelo sin culpa, pero con medida, evita la botana que lo acompaña. pic.twitter.com/VnH2eo7mmd
— IMSS Guerrero (@IMSSGro) July 5, 2018
Fuente: Lasillarota
Staff/ Diario Cambio
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