Viernes, 19 de Abril del 2024

Enojarse 30 minutos al día es beneficioso para el cerebro: UNAM

Lunes, 11 Noviembre 2019 11:26
Enojarse 30 minutos al día es beneficioso para el cerebro: UNAM

El jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, señaló que enojarse por 30 o 40 minutos resulta benéfico porque vuelve competitivas a las personas, pero cuando dura más de cuatro horas entonces se vuelve patológico y es nocivo para el cerebro.

Staff/ Diario Cambio

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Eduardo Calixto González, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que enojarse es benéfico para el cerebro, pues anula la parte lógica y congruente de este órgano e incrementa la actividad cardiovascular y respiratoria.


El jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, señaló que enojarse por 30 o 40 minutos resulta benéfico porque vuelve competitivas a las personas, pero cuando dura más de cuatro horas entonces se vuelve patológico y es nocivo para el cerebro.


El académico de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios comentó que el enojo libera noradrenalina (hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco) y dopamina, al mismo tiempo que glutamato, además se da una disminución de los niveles de serotonina y vasopresina.


También afirmó que a diferencia del enamoramiento, este cambio neuroquímico se da de inmediato y logra que el individuo se prepare para la lucha o para la huida, donde se incrementan los procesos memorísticos inmediatamente.


“Al mismo tiempo, nos engañan con menor facilidad y atendemos con mayor detalle algunos objetos que en un momento dado no se darían”, comentó a UNAM Global.


En la segunda etapa del enojo se da un incremento de los niveles séricos de cortisol, una hormona relacionada con el estrés, y el cambio de glucosa a nivel plasmático. El cortisol buscará adaptar a los individuos bajo ciertas condiciones, y en consecuencia, el enojo es una respuesta funcional del sistema nervioso central, apuntó.


Calixto González subrayó que el peor momento para pedir a alguien que se tranquilice es cuando está enojado y es un error decir “cálmate” porque se altera más. 


“Un cerebro enojado lo que quiere es tener la razón y quiere escuchar que tiene la razón”, dijo.


Después de los siguientes 30 o 35 minutos esta emoción debe autolimitarse. “Aquel que dura más tiempo enojado es porque está actuando o tiene un proceso de aprendizaje y le funciona estar enojado para obtener lo que quiere”, puntualizó el experto.


Agregó que cuando las personas son jóvenes el enojo resulta más fuerte y de mayor intensidad que después de los 35 o 40 años de edad, donde el sentimiento es más selectivo y se controla en un periodo más corto.


 


 


Fuente: Milenio

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