Lucero García sintió que el mundo se le derrumbó cuando le diagnosticaron un cáncer de linfoma no Hodgkin.
“Mi pareja cuando supo que tenía cáncer se aisló mucho de responsabilidades y de mi”, contó García.
Su pareja la abandonó y se quedó sola con sus cuatro hijos. En su lucha contra la enfermedad, esta madre ha recibido varios ciclos de quimioterapia gracias a que tiene un seguro que ayuda a personas de escasos recursos; sin embargo, eso no cubre los estudios y los análisis que necesita hacerse para poder recibir un trasplante de médula ósea.
Debido a su enfermedad esta madre no ha podido tener un trabajo fijo.
“Al verme desesperada, el tener a mis hijos, mi enfermedad, al no tener apoyo económico respaldado y no poder trabajar ni nada, yo dije 'pues aunque sea pidiendo dinero en la calle", aunque sea poco o mucho para darles de comer a mis hijos”, afirmó.
Fuente: Univisión
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