Resulta que el hombre, originario de la ciudad de Espíritu Santo, estado al norte de Río de Janeiro, Brasil, decoró su planta de mariguana con varias esferas y hasta le puso una serie de luces, sin embargo, detrás de todo esto se escondía un terrible crimen.
Resulta que este hombre había secuestrado a su propia hija y la tenía viviendo lejos de su mamá, cuando la mujer denunció el crimen la policía lo buscó y encontró la planta de mariguana.
Medios locales indican que la planta de mariguana estaba decorada como un arbolito de Navidad e incluso estaba rodeado de regalos.
El hombre aseguró que no hizo nada malo y que solamente quería pasar tiempo con su hija y alegrarla.
Ahora este hombre espera un juicio por el secuestro de la niña y posesión de drogas.
Staff
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