Joaquín Balcárcel Santa Cruz, directivo de Televisa que obtuvo en comodato el Ex Hospital de San Roque, fue demandado por el Instituto de Antropología e Historia (INAH) por los daños que se generaron en este inmueble durante el tiempo en que lo administró a través de un comodato, por lo que se busca que contribuya en la rehabilitación del edificio, afirmó el delegado del organismo, Ambrosio Guzmán.

El funcionario federal indicó que el Gobierno del Estado está preparando la restauración del inmueble toda vez que resultó dañado durante el tiempo que estuvo a cargo del ejecutivo de Televisa.

Recordó que dentro de la propiedad existía una fuente que fue robada pero que ya se encuentra nuevamente resguardada por las autoridades estatales. Ante esta situación, el organismo federal realizó una inspección donde se determinó que existían grandes daños en el Ex Hospital de San Roque.

“Se va a restaurar el edificio, los recursos son del Gobierno del Estado, nosotros estamos pendientes, a raíz del robo hicimos una inspección, está muy dañado y es responsabilidad de la persona a la que el Gobierno del Estado le dio el comodato”, declaró.

Asimismo, aseguró que a través del INAH ya se presentó una denuncia en contra de Balcárcel Santa Cruz, con el objetivo de que también se haga responsable de los daños que tienen en el edificio.

Ambrosio Guzmán reconoció que no se tiene conocimiento sobre cuál es el paradero de Joaquín Balcárcel a pesar de que ya se cuenta con una denuncia en su contra para que contribuya en la reparación del ex convento.

“Hicimos una denuncia en el sentido de que al personaje que se la dieron en comodato también tiene que dar una respuesta económica para que pueda aportar recursos para restaurar, él es el responsable del descuido de la casa”, expresó.

El pasado mes de mayo se reportó un saqueo del ex hospital, destacándose el hurto de una fuente que se encontraba en el patio principal del edificio, misma que después fue encontrada en una finca.

El inmueble fue cedido en calidad de comodato a Joaquín Balcárcel durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, con una extensión de 30 años, con el objetivo de que se construyera el Museo de Cera y Tecnología. Tras el robo de las piezas del edificio y el descuido en el que se encontraba, el Gobierno del Estado, encabezado en ese entonces por Guillermo Pacheco Pulido, decidió cancelar el comodato.