La remunicipalización del agua está en manos del Congreso local, aseguró María Eugenia Ochoa García, pues dicho ente será el encargado de reasignar el control del servicio de agua potable y drenaje a la Angelópolis después de 35 años de estar bajo poder del estado.

Los integrantes de la organización civil ‘Asamblea Social del Agua’ (ASA) se contradijeron al señalar que están confiados en que el jurídico del municipio logrará que la concesionaria Agua de Puebla para Todos pague una multa superior a los cinco mil millones de pesos por el mal servicio de agua que ofrece; mientras que aseguraban que pagar la indemnización de tres mil millones de pesos es más barato que mantener la privatización del servicio.

En cuanto a que si el municipio está preparado para asumir el control del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del estado de Puebla (Soapap), Ochoa García señaló que será posible siempre y cuando exista una administración transparente de los recursos.

Municipio busca recuperar Soapap tras 35 años

En diciembre de 1984, el ex gobernador Guillermo Jiménez Morales emitió un decreto en el que arrebataba la potestad del municipio de la capital a controlar el servicio de agua potable y drenaje, convirtiéndose por muchos años en la ‘caja chica’ de los gobiernos, acusaron los integrantes de la ASA.

Por tanto, exigieron al Congreso de la LX Legislatura derogar dicho decreto, así como la Ley del Agua para el Estado, para que el Soapap vuelva a depender del municipio y éste se haga cargo del servicio, retirando de la ‘jugada’ a Agua de Puebla para Todos.

“Incluso ni siquiera te tenemos que pagar por la cancelación de la concesión, incluso tu nos debes… podrían ser juzgados por delitos de daño a propiedad ajena, violación a los derechos humanos, entre otros”, dijeron los integrantes de la organización social, asegurando que Puebla es uno de los siete estados en que el Agua está ‘privatizada’.

María Eugenia Ochoa García señaló que de acuerdo con las palabras de Francisco Castillo Montemayor, ex secretario de Medio Ambiente, la Angelópolis podría sustentar el servicio del agua potable siempre y cuando cuente con un gobierno transparente, pues manteniendo las mismas tarifas se podría solventar las deficiencias de la concesionaria; esto a pesar de que existe una deuda con Banobras de mil 500 millones de pesos pendientes de pago.