La secretaria de Movilidad, Alejandra Rubio Acle, aceptó que fue responsabilidad del Ayuntamiento no brindarles seguridad a las activistas agredidas por vendedores ambulantes mientras realizaban la ‘Auditoría de Caminabilidad’ en el Centro Histórico de la capital poblana.

En entrevista para CAMBIO, la secretaria aceptó que fue responsabilidad del Ayuntamiento no brindarles seguridad a las activistas que realizaban un recorrido en el Centro Histórico y destacó que este tipo de casos no debe de ocurrirle a nadie, cabe destacar que la secretaria fue invitada por las activistas para participar en esta actividad.

“Velar por la seguridad de todos es responsabilidad de nosotros (el Ayuntamiento), en todo sentido; o sea, sí, nosotros tenemos que velar por la seguridad, por esto tenemos Secretaría de Movilidad, tenemos que velar que la gente transite segura. Sobre el evento en específico hubo agresiones, claro, y nadie debe de pasar por eso”, aseguró la secretaria.

La titular aseguró que las activistas fueron las encargadas de organizar el evento y al ser invitada por las mismas acudió para tomar parte de las observaciones que se realizarían; asimismo, puntualizó que no conocía la ruta que se realizaría.

No se activaron protocolos de seguridad

En entrevista para CAMBIO, Edurne Ochoa Ledesma, presidenta de ’#tr3intaytr3s Mujeres’ y participante en la ‘Auditoría de Caminabilidad’, aseguró que el Ayuntamiento tuvo conocimiento del recorrido que se iba a realizar, ya que se les giraron los oficios pertinentes con una semana de anticipación.

De igual manera, la también activista puntualizó que en los oficios entregados se especificaba la ruta que se iba a seguir en la Auditoría, afirmó que las autoridades pertinentes no les negaron dicha ruta a pesar de que se informó que iban a pasar por una zona peligrosa y tampoco se realizaron protocolos de seguridad para que policías de proximidad estuvieran vigilando a la distancia que no hubiera alguna agresión.

“Ellos tuvieron conocimiento porque se giraron oficios una semana antes diciendo la ruta y por dónde se iba a ir, dónde íbamos a pasar, porque se les hizo la invitación y ellos tuvieron que haber uno o negado esa ruta porque es ‘zona roja’… o haber activado protocolos de seguridad y mantener policías de proximidad a la distancia viendo, y habernos activado un chat en donde si algo pasaba nosotras podíamos activarlo y ellos como estaban en las inmediaciones movilizarse para cuidarnos”, puntualizó la activista.  

Lo que exigen las activistas agredidas es que se esclarezca quién es el responsable de no haber activado los protocolos de seguridad o de haberles advertido que en esa zona no podían realizar grabaciones sobre su actividad. Edurne Ochoa también dio a conocer que varias de sus compañeras siguen sufriendo ataques de pánico por los acontecimientos e inclusive una de ellas se encuentra en silla de ruedas por los golpes recibidos.