Las sexoservidoras del Centro Histórico recalcaron que la exigencia de la ‘Zona de Tolerancia’ que le pidieron al Ayuntamiento de Puebla se debe a que quieren evitar ser extorsionadas por la Policía Municipal y ‘limpiar’ la imagen del primer cuadro de la ciudad.

En entrevista para CAMBIO, las sexoservidoras del Centro Histórico se dijeron en disposición para colaborar con las autoridades municipales para que se cree una ‘Zona de Tolerancia’; como propuesta ellas sugieren trasladarse a un terreno cerca del Capulín, en la carretera federal a Tlaxcala.

Las involucradas refirieron que también pretenden alejarse del Centro Histórico para no afectar la afluencia turística del mismo, pues consideran que no es una buena impresión para los menores de edad.

A pesar de que tienen una propuesta definida, la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Equidad de Género (SISEG) les negó esa posibilidad diciendo que concentrar a todas las trabajadoras en una zona determinada sería un riesgo para ellas, pues se podrían generar extorciones por parte de distintos grupos delictivos y se le daría la oportunidad al ‘padrotaje’ para que comience a operar en el municipio.

Además de la creación de dicha zona, varios regidores y empresarios poblanos han sugerido que se cree un sistema de salud para dignificar su trabajo.

A pesar de que el objetivo principal por el que las sexoservidoras iniciaron esta lucha fue la dignificación de su trabajo, la SISEG ha delegado esta tarea a mesas de trabajo sin la estipulación de un plazo para la resolución de las demandas de las mujeres y la Secretaría de Gobernación Municipal, a cargo de René Sánchez Galindo, no ha dado un pronunciamiento sobre los señalamientos a personal de Normatividad Municipal por extorsionar y violentar a las implicadas.