Minutos después de haber recibido su constancia como gobernador electo, Luis Miguel Barbosa echó por la borda las versiones que aseguraban que había un pacto con el morenovallismo o el galicismo para hacerse de la gubernatura de Puebla: “la reconciliación no es exoneración (…) que no se confunda que la reconciliación significa el olvido de todo, de ninguna forma, la gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”.

Contundentes fueron sus primeras palabras como gobernador electo: “La reconciliación es la aplicación de la ley, no la exoneración de la ley”, dijo Barbosa en medio de las porras, el mariachi y unas 200 personas que lo acompañaron en el día más importante de su carrera política al ser declarado oficialmente ganador de la contienda del 2 de junio.

El morenista llegó al INE con su familia, inseparable durante este largo camino, y sus más cercanos colaboradores, sus diputados y uno que otro arribista que logró ‘colarse’ a la sede del organismo electoral en Puebla.

En medio de música de mariachi y rodeado de cientos de simpatizantes de Morena y de los partidos que lo impulsaron de la coalición Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa arribó a la sede de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE) para recibir el documento que lo formaliza como el gobernador electo de la entidad poblana tras haber recibido 687 mil 341 votos en la contienda del pasado 2 de junio.

Con su discurso, el presidente de la junta local del INE, Joaquín Rubio Sánchez, reconoció a Barbosa Huerta como ganador de la contienda y anunció la entrega de su constancia de mayoría que lo acredita como el próximo gobernador de Puebla, entonces el ex candidato dibujó en su rostro una sonrisa de oreja a oreja, en señal de satisfacción por haber alcanzado la tan anhelada gubernatura, la cual peleó desde octubre de 2017 cuando arribó a Morena para combatir el régimen morenovallista en la elección del año pasado.

Con gritos de “¡gobernador, gobernador!” los fieles seguidores de Miguel Barbosa como Mario Bracamonte González, Gabriel Biestro Medinilla, David Méndez Márquez, Eric Cotoñeto Carmona, Tonantzin Fernández Díaz, Mónica Lara Chávez, Olga Lucía Romero Garci Crespo, por referir algunos, vitorearon al próximo mandatario poblano.

Además, entre los seguidores de Barbosa Huerta que lograron entrar a la sede del INE a presenciar el momento de victoria y júbilo del morenista se coló uno que otro arribista, como el priista Javier López Zavala.

Tras recibir la constancia de mayoría, Barbosa Huerta reiteró su compromiso de ser un gobernador que se dedicará a cuidar a todos los poblanos y además aseguró que su llamado a la reconciliación no significa olvidar o dejar impunes los delitos y las faltas a la ley cometidas en el pasado, sino que implica la aplicación de las leyes debido a que esto es una exigencia de la sociedad poblana.

“Necesito que la reconciliación signifique trabajo juntos. La reconciliación es la aplicación de la ley, no la exoneración de la ley; que no se confunda que la reconciliación significa el olvido de todo, de ninguna forma, la gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”, destacó Miguel Barbosa.

Al concluir el acto, decenas de personas se abalanzaron sobre el próximo gobernador para fotografiarse con él y tener la foto del recuerdo para presumirla posteriormente.

Militantes de a pie, diputados federales, locales, presidentes municipales, futuros funcionarios como su próximo secretario de Desarrollo Económico, Rodrigo Osorio Díaz; todos, absolutamente todos buscaron contar con la gracia de Miguel Barbosa, una vez oficializada su victoria en la contienda por la gubernatura.