Los bajos indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para cuantificar la pobreza en el país permitió a los gobiernos morenovallistas ‘simular’ una disminución de la pobreza, afirmó el Observatorio de Salarios, detallando que en el estado más del 80 por ciento de la población vive en la pobreza.

El coordinador de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, Miguel Calderón Chelius, afirmó que las políticas públicas adoptadas por los gobiernos de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad sólo ‘pegaban’ al indicador más bajo, sin existir un verdadero cambio en los estándares de la calidad de vida de las personas.

El especialista indicó que la entrega de láminas de asbesto, la afiliación al seguro popular o la entrega de certificados de educación básica y media superior a personas mayores no impactan de forma real en la disminución de la pobreza debido a que el método registrado por el Coneval presenta inconsistencias que ‘subestiman la pobreza’.

De acuerdo con la “Medición de la pobreza 2018 Coneval-Evalúa”, presentada este miércoles en una de las aulas de la Universidad Iberoamericana, si se toma el más riguroso de los métodos, es decir, el de Evalúa, en Puebla se estimó que el 82.2 por ciento de la población es pobre; pues mientras el Coneval puede considerar a una persona carente de alimentos como no pobre, el método de Evalúa sí la coloca en este estrato.

Esto significa una variación del 23.3 por ciento, por lo que con las cifras expuestas en dicho estudio en Puebla existieron durante el año pasado al menos un total de 5.2 millones de poblanos, tal y como lo evidenció CAMBIO en el análisis del informe “Diez años de medición de pobreza multidimensional en México”, al identificar que estos poblanos carecen de alguno de los seis indicadores que miden la pobreza: rezago educativo, carencia por acceso a los servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y el acceso a la alimentación.

Calderón Chelius recomendó al actual gobierno, ahora encabezado por Miguel Barbosa Huerta, no utilizar datos de pobreza y desigualdad subestimados para así contar con información que refleje la realidad del estado. Asimismo, la creación de un organismo a nivel estatal encargado de medir y evaluar las políticas públicas en el estado, para así generar información confiable y por municipio.