El presidente del Sindicato Nacional de Empresarios (Sindemex), Francisco Romero Serrano, acudió al Congreso local para comparecer ante los diputados de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) como parte del proceso de selección del titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE).

Durante el segundo día de entrevistas, el empresario presentó su proyecto para ‘modernizar’ al mayor órgano de fiscalización y rendición de cuentas, además fue cuestionado por los legisladores, quienes hicieron una serie de preguntas sobre el tema de auditoría.

Romero Serrano es uno de los nueve aspirantes a dirigir la ASE, por lo que en entrevista antes de ingresar a su comparecencia, recordó que hace ocho años fue uno de los tres finalistas que tuvo el proceso, asegurando que se presenta como un ciudadano más.

“Yo me presento como ciudadano como hace ocho años, junto con David Villanueva fui uno de los finalistas, el tema es meramente personal como hace ocho años igual, sin motivos partidistas. Realmente no tengo padrino, lo que tengo son muchas ganas de participar y tengo muchas ganas de ser auditor superior de este estado”, dijo el aspirante a la ASE.

Ante las críticas de que si fue o no expulsado del Colegio de Auditores, el dirigente de Sindemex calificó estos señalamientos como una ‘calumnia’ por parte de los competidores que buscan el mismo puesto, quienes tratan de darle una ‘zancadilla’ ante sus legítimas aspiraciones al organismo autónomo.

Entre las promesas de Romero Serrano se encuentra el no proteger ni perseguir a nadie, pues su principal propuesta es aplicar la ley en materia de revisión de cuentas, descartando amenazas en contra de presidentes municipales a través de la revisión de sus cuentas públicas.

Además de crear el departamento de Auditoría Forense, el cual deberá trabajar con neutralidad a efecto de que la prevención y detección de fraudes se haga con mesura y diligencia profesional.

Francisco Romero se comprometió en caso de llegar a la ASE a que no habrá 'pago de facturas' a favor o en contra de alguno de los actores políticos, pues respetará la autonomía de la institución.