La detención de Juan Carlos Lastiri Quirós pasó inadvertida para personajes como Juan Manuel Vega Rayet, Juan de Dios Bravo Jiménez, Francisco Ramos Montaño y Juan Manuel López Arroyo, quienes lo consideraban su líder político y además los mantuvo cinco años trabajando en el Gobierno federal.

Después de la detención de Juan Carlos Lastiri Quirós por una supuesta vinculación con el  desvío de recursos en la denominada Estafa Maestra orquestada por Rosario Robles, su grupo de colaboradores más cercanos lo dejaron ‘morir solo’ y se quedaron ‘mudos’. 

Vega Rayet niega relación y desconoce sus operaciones

Juan Manuel Vega Rayet, quien era delegado de la Sedeso en Puebla y uno de los principales operadores de Juan Carlos Lastiri, fue el primero en demarcarse de la relación que sostenían desde que trabajaron juntos en la Secretaría de Desarrollo Social en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

En una rueda de prensa del pasado 13 de septiembre donde Vega Rayet anunció su interés por hacerse de la dirigencia estatal del PRI, le dio la espalda a Lastiri Quirós y negó que haya participado o incluso haya estado enterado de las operaciones que realizó su antiguo jefe por las supuestas vinculaciones por el desvío de 27 mil millones de pesos en la Estafa Maestra.

López Arroyo creaba estructuras para su candidatura

En su puesto como delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Manuel López Arroyo fue señalado por despedir a trabajadores de dicha dependencia para contratar a personas cercanas a Juan Carlos Lastiri y comenzar a crear una estructura para las aspiraciones que tenía por la gubernatura de Puebla.

López Arroyo no sólo se convirtió en el operador político de Lastiri Quirós desde el 2017 y buscaba crear una estructura competitiva para las elecciones del 2018, también se le identificaba como una persona muy cercana a Rosario Robles Berlanga, la autora de la Estafa Maestra.

Juan de Dios Bravo Jiménez, antidogerista que le juró lealtad

Juan de Dios Bravo Jiménez fue secretario de Gobernación Municipal en la administración de la priista Blanca Alcalá Ruiz, posteriormente fue nombrado delegado de Liconsa durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Se presume que Bravo Jiménez estuvo presente en una reunión que organizó Lastiri Quirós para determinar cuál sería su equipo principal para buscar la gubernatura de Puebla en el 2018, el ex delegado de Liconsa se vendió como un operador político dentro de la capital poblana por la cercanía que tenía con Blanca Alcalá Ruiz por su paso por la Segom.

Ramos Montaño, apoyo fugaz pero determinante

Francisco Ramos Montaño, quien fungió como subsecretario de Gobernación durante la administración de Guillermo Pacheco Pulido, tuvo contacto con Juan Carlos Lastiri en el 2016, cuando prematuramente anunció su interés por contender por la gubernatura de Puebla.

Lastiri Quirós realizó una reunión con sus colaboradores más allegados en noviembre de 2016, donde destacan los antes mencionados para conformar su estructura política de cara a las elecciones del 2018. En dicha reunión resaltó el nombre de Francisco Ramos Montaño, pues es el ex yerno de Rosario Robles.