La bancada priista en el Congreso del Estado se abstuvo de participar en la discusión para la elección del titular de la CDH Puebla, pues pese a que la diputada Rocío García Olmedo pertenece a la Comisión de Derecho Humanos, ninguno de sus representantes de partido subieron al pleno a expresar sus ideas.

La elección del titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla provocó un acalorado debate entre los diputados, donde el Congreso se fraccionó en dos principales bandos: el bloque conformado por los diputados del PAN, José Juan Espinosa y Héctor Alonso, quienes pedían que se incluyera a Mónica Silva Ruiz a la votación pues fue la que tenía un mejor currículum; y el resto de los diputados liderados por la bancada morenista, quienes apoyaban a Félix Cerezo Vélez.

Pese a que la discusión tardó más de tres horas y media, ningún representante de la bancada priista hizo uso del Pleno para expresar cuál era su posición ante el debate que se realizaba sobre la inconformidad que tenía el grupo liderado por los panista sobre cómo se realizó el proceso de evaluación.

La opacidad del PRI se vio reflejada en las participaciones de los diputados para expresar sus puntos de vista, pues el debate se convirtió en un arrebato de ‘dimes y diretes’ entre los morenistas y los diputados panistas junto con los dos legisladores excluidos.

El diputado José Juan Espinosa durante su participación pedía que se esclareciera el por qué sólo estaba contemplada una mujer dentro de la lista de los últimos seis aspirantes que se sometería a votación, cuestionando si el proceso se realizó bajo la normativa de paridad de género.

A su vez, invitaba a la diputada Rocío García Olmedo a subir al Pleno para dar a conocer cuál era la postura del PRI, pues ella pertenecía también a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, y hasta ese momento ninguno de sus representantes había hecho uso de la palabra.