El Gobierno del Estado buscará una nueva sede para la organización del Festival Catrina en los próximos años para evitar que se generen daños al Parque Ecológico que este año fungió como sede, o a la zona Arqueológica de Cholula que albergó el festival en años anteriores, aseguró el gobernador Miguel Barbosa Huerta.

En entrevista, el mandatario señaló que su administración se encargará de resarcir todos los daños que se produjeron en el parque como consecuencia de la realización del festival musical, asumiendo la responsabilidad de los mismos.

En días pasados también se informó que la administración interina de Guillermo Pacheco Pulido había autorizado a los organizadores del festival hacerlo en el Parque Ecológico, tras las quejas que hubo el año pasado por hacerlo en la zona arqueológica de Cholula.

 “Lo que se haya dañado que se resuelva, lo asumimos como costo, lo vamos a resolver, se va a remediar, ya estaban otorgados los permisos por el ayuntamiento y yo no iba a detenerme a que no se llevará a cabo un gran concierto para los jóvenes poblanos”, dijo

Indicó que en caso de que se vuelvan a llevar a cabo más ediciones del festival en la entidad poblana, será el Gobierno del Estado quien se encargue de buscar un lugar en donde pueda realizarse el evento sin que se generen daños.

Barbosa Huerta descartó que su administración hubiera tenido intenciones de cancelar el evento toda vez que consideró que se trató de un gran concierto que pudieron disfrutar los jóvenes poblanos.

“Regresarán pero no ahí, se buscará un lugar adecuado en el que ya nosotros seremos quienes veamos en qué lugar, no el ayuntamiento”, manifestó.

Para el Catrina Fest de este año se tuvieron que talar árboles, por lo que los organizadores donaron otros 400 árboles como medida de reparación, sin embargo durante el día del concierto se pudieron observar patos entre la fila de acceso al concierto.

Las anteriores ediciones del festival se llevaron a cabo en la zona arqueológica de San Andrés Cholula, donde también se registraron quejas por el exceso de basura que dejaron los asistentes en las calles aledañas al concierto.