Alrededor de seis mil niños de 502 estancias infantiles en Puebla serían los afectados con el recorte presupuestal del 50 por ciento que realizó el gobierno federal, por lo que ayer padres de familia liderados por la exdiputada Violeta Lagunes realizaron una consulta ciudadana en el Zócalo para que la ciudadanía justifique y evalúe su desempeño.

Puebla ocupa el tercer lugar con mayor de número de niños en estancias infantiles, por lo que, aproximadamente 100 representantes de estancias infantiles de las 502 que se tienen registradas en el estado, se dieron cita hoy en el Zócalo para encuestar a la ciudadanía respecto al funcionamiento de las estancias, su utilidad y la valoración de su trabajo.

Asimismo, denunciaron que han recurrido, en algunas ocasiones, a solicitar apoyo en especie a los padres para subsistir.

De acuerdo con datos de Reforma, Puebla es el tercer estado con mayor número de niños que son acreedores a los servicios de cuidado y desarrollo en las estancias infantiles, alrededor de seis mil niños son los que acuden a dichos lugares. El Estado de México ocupa el primer lugar, con un aproximado de 12 mil infantes, y seguido de Veracruz, el cual cuenta con alrededor de siete mil niños recibiendo este apoyo.

Estancias infantiles operan en la incertidumbre

En entrevista para CAMBIO, Francisco Olivares García, encargado de la estancia infantil ‘Pinqui Doo’, aseguró que no han recibido ninguna información por parte de las autoridades, por lo que operan con incertidumbre respecto a las nuevas reglas de operación que mencionó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por otra parte, descalificó las acusaciones por parte del gobierno hacia las estancias, “ellos llevan el control de las estancias, ellos evalúan y supervisan los inmuebles (…), todos los datos que recaban se suben a una plataforma digital y en caso de que exista una irregularidad o detecten a un ‘niño fantasma’ nos clausuran inmediatamente”.

Asimismo, afirmó que no tienen conocimiento sobre el encargado del proyecto de las estancias infantiles, a raíz del cambio de la Secretaría de Desarrollo Social a Secretaría de Bienestar por orden de Andrés Manuel López Obrador. Aseguraron que anteriormente se les informaba, inclusive, si existía un interinato breve. A raíz de esto, se ha perdido certeza en los trámites de ejercicio fiscal que realizaban las estancias, ya que no hay un representante legal a quien dirigirse.

Los encargados han tenido que recurrir a distintas alternativas, como apoyo en especie, ya que no han recibido ningún ingreso por parte de instancias federales desde la toma de protesta del nuevo presidente.

Anteriormente, las estancias infantiles recibían un subsidio de 950 pesos por niño, debido a un estudio que realizó la SEDESOL donde indicaron que el cuidado y desarrollo de un niño exigía un gasto mensual de mil 900 pesos mensuales; los establecimientos cobraban una cuota de recuperación que variaba entre los 500 y 900 pesos, el cual era asignado por los encargados de las dependencias y estaba destinado para pagos de luz, renta, mantenimiento del lugar y pago para los especialistas con los que contaban.

Educación y familias vulnerables, otros afectados por el recorte presupuestal

Esta disminución al presupuesto del programa no sólo afecta a los trabajadores de las estancias, también se verán afectados padres de familia con ingresos económicos limitados quienes se apoyaban con este servicio, debido a las bajas cuotas que manejaban, “se me hace deshonesto ahora cobrarles mil 800 pesos. Si fuera sólo negocio tendría que hacerlo y quien se adapte sería aceptado; pero la población vulnerable, en la que intentamos desarrollar hábitos alimenticios, cognitivos y educativos, se vería otra vez desprotegida, se me hace una mala estrategia”.

Francisco Olivares aseguró que como respuesta a este problema se ha creado la Asociación de Responsables Educadoras y Nutricionistas de Instancias Infantiles del Estado de Puebla (ARENIP); dicha asociación busca alternativas de subsistencia para los inmuebles que se encuentran en riesgo de desaparecer. Entre las propuestas se encuentran el apoyo de organizaciones privadas, tal es el caso de Fundación LEGO y fundación Plaza Sésamo que actualmente están con el proyecto.