Miguel Barbosa Huerta se convirtió en el máximo ganador en el 2019 por llegar a la gubernatura de Puebla pese a ser víctima del fraude electoral del 2018 orquestado por los panistas; la llegada del barbosismo a Casa Aguayo consagró a actores políticos como Eric Cotoñeto, Gabriel Biestro y David Méndez.
Uno de los grandes beneficiados por la crisis política que atravesó el estado a inicios del año fue Guillermo Pacheco Pulido, pues pudo ponerle la ‘cerecita del pastel’ a su carrera política al ser electo gobernador interino del estado, pudiendo ocupar casi todos los cargos de elección popular en el país, pues le faltó ser senador.
Durante la elección de su gabinete, Miguel Barbosa otorgó premios a los que se mantuvieron fieles en la lucha por la gubernatura durante el proceso electoral extraordinario, la primera en ser reconocida fue Verónica Vélez Macuil, quien fue nombrada directora de Comunicación Social antes de que el INE terminara el conteo de los votos.
Melitón Lozano logró ganarse la confianza de Barbosa Huerta durante el transcurso del año, al grado der ser el comisionado de entregar su primer informe anual de labores desplazando a Fernando Manzanilla como el secretario más allegado al gobernador; cabe destacar que Héctor Sánchez Sánchez es el único morenovallista que logró ganarse la confianza con la llegada del barbosismo a Casa Aguayo y se mantiene como magistrado presidente del Tribunal superior de Justicia del Estado.
Después de haber perdido la elección de 2018, Miguel Barbosa Huerta regresó en el proceso extraordinario del 2019 y arrasó en las votaciones ganando con 11 puntos de diferencia y convirtiéndose en el gobernador de Puebla; para lograr su objetivo no sólo tuvo que competir contra Enrique Cárdenas Sánchez y Alberto Jiménez Merino, los otros candidatos a la gubernatura, pues superó a Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra en la carrera por la designación del representante de Morena en las elecciones.
Ante el triunfo de la ex gobernadora Martha Erika Alonso, Gabriel Biestro Medinilla tomó la batuta y se posicionó como el líder de la coalición Juntos Haremos Historia para ser la oposición de la panista desde el Congreso del Estado, tal hecho lo hizo ganarse la confianza de Miguel Barbosa y entrar a su círculo de colaboradores más cercanos ante su llegada a la gubernatura; pese a tener que tomar decisiones difíciles como la designación del gobernador interino, el titular de la CDH y la ASE, Biestro Medinilla logró cerrar el año con todas las iniciativas y perfiles que propusieron aprobadas, además conservó la mayoría calificada en el Congreso.
El único funcionario rescatable de la administración de Claudia Rivera Vivanco, es Leobardo Rodríguez Juárez, secretario de Administración Municipal, debido a que promovió la primera transmisión en vivo de un fallo de una licitación pública como un ejercicio de transparencia, además salvó a la alcaldesa morenista del caos ocasionado por no haber renovado el contrato para el programa de Ventanas Ciudadanas al buscar alternativas para que las cámaras siguieran siendo funcionales.
Francisco Romero Serrano protagonizó una historia de éxito más gracias a la llegada del barbosismo a Casa Puebla, mientras se encontraba como presidente del Sindemex organizó varios eventos a favor de Miguel Barbosa Huerta durante el proceso de campañas con más de 300 militantes; la lealtad al morenista lo llevó a tener una revancha contra el morenovallismo y fue propuesto para ser titular de la ASE, consiguiendo la mayoría calificada en el pleno y convirtiéndose en auditor superior del estado.
David Méndez Márquez fue vocero de Miguel Barbosa Huerta durante sus dos campañas, durante el proceso electoral extraordinario fungió como uno de los principales operadores en los municipios de la Mixteca y Sierra Norte; su lealtad al actual gobernador lo llevó a convertirse en su mano derecha al llegar a Casa Aguayo, no sólo en temas políticos sino también en cuestiones internas del partido, pese a que le fue designado el cargo de subsecretario de Desarrollo Político del estado.
Pese a que todavía no se terminaba el conteo de los votos de la elección extraordinaria y se mantenía como el virtual gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta realizó su primer nombramiento del gabinete al revelar que Verónica Vélez Macuil, su coordinadora de comunicación durante la campaña electoral, sería la directora de Comunicación Social en su administración, cargo en el que se mantiene pese al complot que armó el ex director de Puebla Comunicaciones, Pedro Gómez.
El ex diputado local del PRD, Eric Cotoñeto Carmona, mostró su fidelidad a Miguel Barbosa Huerta al seguir siendo su operador electoral en el proceso extraordinario pese a haber perdido la elección del 2018; gracias a esto se ganó la confianza del gobernador y se convirtió en el operador político del barbosismo, lo cual lo llevó a ser aspirante para la dirigencia estatal de Morena.
El único morenovallista sobreviviente con la llegada del barbosismo al ejecutivo del estado es el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Héctor Sánchez Sánchez; Miguel Barbosa Huerta le mostró su confianza al acudir a su informe anual de labores y ‘apapacharlo’ con un aumento presupuestal para el TSJ en el 2020 del 31.87 por ciento.
Tras su llegada a la gubernatura de Puebla, Miguel Barbosa Huerta designó como secretario de Educación Pública a Melitón Lozano Pérez, quien fungía como presidente municipal de Izúcar de Matamoros, gracias a su amplia experiencia en dicha materia; el ex perredista se ganó la confianza del gobernador a tal grado de ser el secretario designado para entregar su primer informe anual de labores ante el Congreso del Estado, junto con su mano derecha David Méndez Márquez.
Lizeth Sánchez García ostentaba un puesto de diputada federal por parte del Partido del Trabajo, como reconocimiento a su lucha en la izquierda y la lealtad a Miguel Barbosa Huerta, en sus dos campañas fue nombrada titular de la Secretaría del Bienestar, la dependencia que más ingresos tendrá para el 2020, con la responsabilidad de llevar a los poblanos los programas federales del Bienestar, como los apoyos a adultos mayores o el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Gracias al impulso de las bancadas de Morena y PRI en el Congreso del Estado, Guillermo Pacheco Pulido pudo ponerle la joya a la corona de su carrera política y cumplir su sueño de ser gobernador del estado; el priista fue elegido por unanimidad por los diputados como el gobernador interino en lo que se realizaba el proceso electoral extraordinaria, dando cierre así a su carrera política después de haber sido presidente municipal, dos veces diputado federal, diputado local y presidente del Tribunal Superior de Justicia por nueve años.
Pese a no pertenecer a la coalición de Juntos Haremos Historia, Juan Pablo Kuri Carballo se convirtió en un gran aliado para Miguel Barbosa Huerta durante las elecciones extraordinarias al darle 8.4 por ciento del total de los votos obtenidos; además, el ex dirigente del Partido Verde Ecologista de México ha sido el voto decisivo en asuntos como la elección del titular de la CDH o de la Auditoría Superior del Estado.
José Campos
@josecamp11