Durante la comparecencia en el Congreso del Estado, la secretaria de Igualdad Sustantiva, Mónica Díaz de Rivera Álvarez, dijo que buscará instalar refugios denominados Puertas Moradas en las ciudades más importantes del estado de Puebla, además de iniciar un programa para trabajar con el hombre que cometa agresión contra las mujeres para prevenir y erradicar la violencia que viven las mujeres poblanas.

Durante la comparecencia ante el Congreso del Estado de la comisión de Igualdad Sustantiva de Género, Díaz de Rivera Álvarez reprochó a los legisladores que de acuerdo con los derechos humanos, al Congreso del Estado le falta despenalizar el aborto y reconocer los matrimonios igualitarios, luego de que los diputados se negaron a aprobar ambas medidas en octubre del 2019, por lo que la secretaria les hizo un llamado para legislar y aprobar dichas leyes.

“Para lograr de Puebla una entidad en donde la violencia y la discriminación sea cosa del pasado, es necesario fortalecer a las instituciones, como por ejemplo contar con un Tribunal Superior de Justicia que juzgue con perspectiva de género y una fiscalía que integre los expedientes perspectiva de género”.

Asimismo, señaló que aún falta por legislar la Ley de Participación Ciudadana, en la que adelantó su propuesta de institucionalizar el feminismo para que en la administración pública se den espacios a activistas y puedan llevar a cabo las acciones que han exigido desde las organizaciones sociales que las mujeres conforman.

Intervención con los agresores

La titular de Igualdad Sustantiva adelantó que se encuentra trabajando con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), explicó que es un modelo en el cual no sólo se enfoca en las mujeres, ya que los agresores tendrán un seguimiento de atención especializada para trabajar el tema de violencia.

Además espera que para el 2020 se construyan refugios para resguardar a mujeres que son víctimas de violencia en las ciudades más importantes, para que las mujeres no sean trasladadas hasta la capital; otro de los proyectos de la dependencia es la construcción de una cárcel para mujeres.

Por último, trabajar con presidentes municipales y de juntas auxiliares que agreden físicamente a sus esposas, ya que durante los cinco meses de administración ha recibido varias quejas de violencia familiar, por lo que dijo que “ya se está limpiando la casa”.