El perredismo poblano entró en rebelión en contra de la dirección nacional de su partido ante la imposición de Enrique Cárdenas Sánchez y tras ignorar la política de alianzas que se impulsaba a nivel local, determinando entrar en huelga y clausurando las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), hasta que las voces de los militantes sean tomadas en cuenta.

Fuentes consultadas por CAMBIO confiaron que este día la sede del partido en Puebla fue clausurada de manera simbólica y permanecerá cerrada hasta que la dirección nacional  del PRD escuche las exigencias de los perredistas poblanos y de la dirección estatal, tras haber sido ignorados a lo largo del proceso de definición del candidato a la gubernatura de Puebla.

La intención de los militantes del PRD que determinaron cerrar las oficinas del partido es ser escuchados e integrados en las tomas de decisiones, pues aseguran fueron ignorados en la designación de Enrique Cárdenas, por lo que ante la inconformidad comienzan a amagar con no apoyar la campaña del académico originario de Chihuahua en su búsqueda por el gobierno de Puebla.