En Puebla se registró el feminicidio número 84 de este año: una niña de 13 años de edad murió tras ser agredida físicamente por su padrastro. También se sabe que hace tres meses ella y su hermanita de cinco años de edad fueron obligadas a consumir sustancias tóxicas y sufrieron abuso sexual por parte de su padrastro.

El domingo la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla dio a conocer el caso a través de un comunicado de prensa, en el cual anunció que aprehendió y obtuvo vinculación a proceso por el delito corrupción de menores contra Rosa María N y Fabricio N, éste último también imputado por abuso sexual, ilícitos presuntamente cometidos en agravio a dos menores de 13 y cinco años edad.

El padrastro y la madre fueron aprehendidos por agentes ministeriales de la FGE y vinculados a proceso por un juez de control por el delito corrupción de menores en agravio de las dos menores de edad, así como por el feminicidio de la menor. El padrastro también fue imputado por abuso sexual, cometido en agravio de las dos menores de edad.

Los hechos se suscitaron el pasado 8 de septiembre cuando el Ministerio Público fue notificado a través de una trabajadora social del Hospital General del Norte del deceso de una menor de 13 años de edad, misma que fue ingresada sin signos vitales y presentando heridas en antebrazos.

Ante esto, los ministeriales abrieron la carpeta de investigación y se supo que tres meses antes, en un domicilio de la colonia Santa Anita en la ciudad de Puebla, las hermanas fueron obligadas a consumir sustancias tóxicas estando en compañía de su madre y su padrastro. Presuntamente el padrastro también abusó sexualmente de ellas, ya que les habría realizado tocamientos lascivos a ambas.

Después de las indagatorias realizadas por agentes investigadores solicitaron y obtuvieron una orden de aprehensión en contra del padrastro, Fabricio N, y la madre, Rosa María N, y el 17 de septiembre fueron detenidos en el Centro Histórico de la capital poblana.

La FGE presentó a los imputados en audiencia inicial de vinculación a proceso, durante la cual se presentaron los indicios obtenidos en labores de investigación, por lo que el juez de control determinó vincularlos a proceso; además, les decretó prisión preventiva por el delito de feminicidio, por lo que fueron enviados al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel en la capital poblana.