Antes de que se cerrara el plazo, dos abogadas recurrieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar el nombramiento de Fredy Erazo Juárez.
Esto ocurre en medio de versiones que aseguran que algunas de las féminas aspirantes recibieron amenazas. En ese sentido el gobernador Barbosa Huerta fue muy claro cuando aseveró: “Si hay amenazas, sí nos vamos a meter”. Lo que representa la mano del Ejecutivo para defender a las mujeres que hayan recibido algún tipo de intimidación.
Los dos recursos que se interpusieron fueron los de Rosalba Velázquez Peñarrieta, ex consejera electoral y Laura Magdalena Zaydén Pavón, titular de la Comisión de Mejora Regulatoria del Gobierno del Estado.
Hasta el cierre de esta columna aún no se confirma la formal impugnación por parte de la abogada María Eugenia Osuna Franco, quien fue la primera en adelantar su legal inconformidad.
El asunto puede escalar a niveles muy delicados.
La jurista Velázquez acusó al Senado de la República de “violar la ley” y exige la reposición de todo el procedimiento. Por su parte, Zaydén Pavón también expuso que todo el proceso debe repetirse.
El señalamiento directo sobre el proceder irregular del Senado de la República es en extremo grave. La legislatura federal será colocada en el banquillo de los acusados, situación que no había ocurrido hasta el momento.
Lo que comenzó como una jugada simple, un favor entre aliados, puede terminar en uno de los procesos más agitados que haya visto la Cámara Alta.
Dos procedimientos de impugnación ya se presentaron ante el TEPJF. Pero en Puebla aún está por conocerse una probable acusación penal por las versiones de amenazas. Si eso llega a ocurrir habrá dos frentes de batalla.
Hasta hace 48 horas la unción de Fredy Erazo Juárez parecía una contundente victoria política. Hoy todo indica que está por desatarse una tormenta de secuelas impredecibles.
Dijera el divo de Juárez “Pero qué necesidad”.
Miscelánea poblana.
Pandemia: todo indica que el repunte será aún más cruento.
Todas las señales, tanto las que salen de la oficina de Claudia Sheinbaum, como las de los gobernadores, indican que México se aproxima a un grave y muy delicado repunte en los casos de COVID-19.
En Europa le han llamado la segunda oleada. En México aún no salimos de la primera, pero estamos ante un inminente repunte, un ascenso que será aún más cruento que la primera crisis.
La sociedad mexicana aún no acaba de entender que se deben atender las recomendaciones.
Pese a momentos ejemplares y memorables como la ausencia de peregrinos en los santuarios guadalupanos de todo el país, aún falta mucho para que la sociedad entienda la gravedad de la pandemia.
Estamos ante un momento que amerita toda la responsabilidad social.
Tw @CupulaPuebla