En las últimas semanas se han registrado decenas de casos de ataques a personal médico, enfermeras, camilleros y todo miembro del llamado “Ejército Blanco”. Esos ataques rayan en el absurdo más grotesco.

 

Mientras en otras naciones salen a los balcones a aplaudir a los héroes de blanco, en México les arrojan cubetas con cloro, les botan huevos, los atacan e incluso golpean como sucedió en un supermercado de Puebla.

 

Ante esto se muestra como apremiante y prioritario un decreto que garantice la seguridad del cuerpo de salud. Pero ahora sí, con sanciones y penas severas.

 

El ataque al personal médico debe perseguirse y castigarse de la forma más rigurosa e implacable.

 

En un país donde la violencia es cotidiana no podemos esperar a que el día de mañana una enfermera o un galeno sean ‘levantados’ por un grupo armado, sólo porque el pariente de algún capo resultó infectado.

 

O si un narcotraficante o un huachicolero muere en un nosocomio puede darse la reacción bestial de su grupo.

 

En Puebla no puede permitirse eso. Sin duda el gobernador Barbosa Huerta habrá de considerar todos estos escenarios para proteger de una manera firme al personal de salud.

 

Un decreto con fuertes sanciones habrá de intimidar a los violentos que tengan la intención de arremeter contra los nobles profesionales de la salud.

Dulcería poblana.

 

Para conocimiento de Raciel López: el corredor delictivo Santa Cruz Acapa – Huautla.

 

Hay que decirlo, el Secretario de Seguridad Pública Raciel López Salazar está operando atingentemente las indicaciones del gobernador Barbosa. La limpieza que se realiza de las regiones poblanas es una labor silenciosa, casi hermética, pero los resultados están a la vista.

 

Paulatinamente caen jefes y líderes del hampa que hasta hace unos meses eran intocables.

 

Sin embargo, es lógico que no tenga un conocimiento detallado de los puntos rojos.

 

Por eso vamos a abundar sobre el corredor delictivo que va de Santa Cruz Acapa, junta auxiliar de Tehuacán, avanza por la carretera a San Gabriel Chilac, continúa por la ruta de Altepexi, Ajalpan, Zinacatepec, Calipam, Coxcatlán, Tilapa, Teotitlán de Flores Magón, Oaxaca, hasta llegar a Huautla de Jiménez.

 

En ese corredor hay bandas delictivas que son conocidas y toleradas por presidentes municipales de la región.

 

Ignacio ‘Nacho’ Salvador era la cabeza visible, pero de ninguna manera es el único.

 

Los pobladores de la región señalan que un grupo de alcaldes forman el “Cártel de la Sierra Negra”; ediles que están involucrados hasta el cuello con el crimen organizado.

 

En todo este corredor operan bandas que asaltan transporte de carga, que están inundando de narcóticos como “cristal” a pequeños municipios rurales, pero que curiosamente nunca tocan a las autoridades municipales. 

 

Bien haría el Secretario Raciel López en indagar sobre los grupos delictivos que han hecho de Santa Cruz Acapa y de Coxcatlán sus bases principales.

 

Sobre todo en Coxcatlán debería revisar la situación de Héctor Vargas Martínez, alias ¨Tito Roñas’ quien realiza funciones policiacas; lo mueven en diferentes cargos y el último que ocupó fue el de ‘Coordinador de Seguridad Pública Municipal’, sin contar con el examen de control de confianza requerido.

 

Son abundantes las quejas ciudadanas sobre la prepotencia de este sujeto, quien “asegura” que estuvo en el Heroico Colegio Militar y pertenece al equipo de paracaidistas.

 

El gran problema es que con cargo o sin él, lo siguen sosteniendo como la mano que controla a toda la corporación policiaca de Coxcatlán.

 

Ahí tiene un dato medular Secretario López Salazar.

 

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