Hoy el pleno del Congreso estará encargado de la elección del nuevo fiscal del estado, todos y todas las diputadas sabemos que este tema va más allá de las diferencias políticas. Esta elección tiene que ver con la justicia y la procuración de un sistema que castigue a los culpables, que reconozca a los inocentes y que compense a las víctimas.

Dentro de los muchos cambios que se necesitan hoy en nuestra sociedad y en el sistema, urge marcar una clara línea que separe lo político de la justicia. En esa línea de pensamiento, la elección del nuevo fiscal tiene que estar desapegada de divisiones políticas, de género, de los medios y de otras divisiones naturales y necesarias en la discusión política.

En este momento crucial, lo que se necesita es sumar esfuerzos por un objetivo común; la elección de alguien capaz e imparcial con las mejores cartas credenciales para llevar a cabo una labor que es indispensable para la construcción de una sociedad segura.

La realidad nos exige que tomemos decisiones a la altura que nos permitan brindar protección a las víctimas de delitos.

Es importante reconocer que la Fiscalía del Estado necesita una limpieza profunda de la institución para erradicar cualquier actitud de corrupción y que ésta sea ocupada por personas comprometidas con los ciudadanos y ciudadanas y con la impartición de justicia.

Puebla y México viven tiempos difíciles en materia de seguridad debido a los muchos gobiernos omisos o en algunos casos cómplices, que permitieron que se perpetuara y tomaran nuestras calles, por ello la importancia de la sesión del día de hoy.

Será una larga pero muy fructífera sesión, ya les contaré cómo transitó y en qué quedó.

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