Si bien hubo un “bajón” en cuestionar el desempeño municipal a causa de los efectos de la pandemia que tiene azotada a los poblanos de la zona metropolitana, finalmente habrán de redoblar esfuerzos en esta tarea.
Los regidores morenistas contrarios a la alcaldesa, encabezados por Edson Cortés, buscan aprovechar cualquier área de oportunidad para evidenciar y potenciar los errores como lo vienen realizando casi desde el inicio del periodo de gobierno en octubre de 2018.
La semana pasada, el llamado G5 o G7, informó que fue puesta una denuncia ante la Fiscal Anticorrupción por actos de corrupción en la compra de las despensas y de 12 ventiladores usados que estaban destinados a donarse a la Secretaría de Salud para atender casos de COVID-19.
Aunque oficialmente, Edson Cortés dio a conocer que la queja fue puesta contra “quienes resulten responsables”, finalmente tiene la mirada puesta en la presidenta Claudia Rivera.
Los regidores de Morena contrarios al proyecto municipal tienen la obligación de seguir en esa misma línea. El trabajo se facilita cuando se da tropiezo tras tropiezo del grupo de la edil por la falta de claridad en la tarea desempeñada.
A un año y siete meses de su llegada al Palacio Municipal, Rivera Vivanco sigue sin encontrar la cuadratura a su responsabilidad, sin dar el golpe de timón necesario para responder a las expectativas de la ciudadanía que apostó por un cambio de gobierno –derivado de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador-.
Ha realizado cambios en algunas dependencias pero sin ir a fondo a las que tienen mayor peso, como ejemplo las Secretarías de Gobernación y de Seguridad Ciudadana, así como los flamantes asesores.
Los resultados de encuestas y mediciones que la reprueban parecen no importarle. Igual pasa con las quejas de sectores productivos, como los comerciantes del Centro Histórico que piden la salida de ambulantes de la vía pública.
Claudia Rivera se encierra en su círculo sin dar paso a la reflexión. Se deja guiar por ciertas voces sin aterrizar un verdadero cambio que exige la cuarta transformación.
En consecuencia, la ciudad está sin lograr el desarrollo sostenido que tanto anhelan sus habitantes para mejorar su calidad de vida.
Rivera considera que hace bien las cosas y que su imagen irá a la alza –tarea casi imposible de conseguirlo- que la ubicarán en la primera línea para disputar en Morena la candidatura que le permita buscar un segundo periodo al frente del Ayuntamiento de Puebla.
Los regidores del G5 ligados al gobernador Luis Miguel Barbosa se buscan deslindar de lo ocurrido y de ahí que se muestren como oposición y de esa manera tener un “escudo protector” en sus aspiraciones de las próximas elecciones.
Así que los cuestionamientos serán cada vez más evidentes aunque el COVID-19 sea el centro de atención en estos momentos.
Finalmente en política, no existe tiempo que perder y más cuando viene un proceso electoral.
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Las medidas de restricción impulsadas por el ayuntamiento capitalino están sin lograr el impacto deseado para combatir la pandemia de la COVID-19.
Concentra sus esfuerzos en el primer cuadro de la ciudad, sin penetrar como debe ser, en la periferia o en la zona sur donde la población vive otra realidad alejada de la situación sanitaria actual.
Vendría bien establecer operativos de fondo en ese tipo de lugares que obliguen a esa población inconsciente a sumar esfuerzos para disminuir la curva de contagios.
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@Marcomironc