Y hablando de médicos, cuando un usuario de Twitter le preguntó que cuándo iría ella a atender a los padres de los niños con cáncer que no tenían medicamentos, su respuesta fue grosera y deleznable, simplemente se limitó a escribir "No soy médico. A lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos".

Yo no sé qué tenía Bety en la cabeza cuando contestó de esa manera, pero si se puso tan agresiva con Chumel Torres por burlarse del tinte mal aplicado de su hijo de 12 años, no quiero pensar cómo se hubiera puesto si su niño tuviera cáncer, le negaran los medicamentos, y encima la esposa del Presidente le hubiera contestado de tan buen modo. Léase con sarcasmo.

Por cierto, ¿Qué no Doña Beatriz se la vive pidiendo en RRSS a las cuentas de @TwitterSeguro y @TwitterLatam que bajen los perfiles que la hacen sentir incómoda? Pero es que en lugar de andar metida en Twitter perdiendo el tiempo, dejando ver su intolerancia y su insolencia, contestando prepotentemente para que todos veamos que "sus chicharrones truenan", debería estar moviendo sus influencias, que dicho sea de paso se le da muy bien, para correr a todos los funcionarios públicos que están impidiendo que los niños con cáncer, las mujeres con cáncer, y las personas enfermas en general reciban sus medicamentos a tiempo... ¡Ah! Pero se me olvidaba que ella se quitó el título de primera dama para que su marido le diera gusto dándole lo que siempre quiso: verse como una académica intelectual que en teoría, marcaría la diferencia.

¡Qué fraude de ser humano! Escuchar durante años sus duras críticas a las mujeres que llegaron con los presidentes anteriores, y cuando por fin tiene una plataforma tan grande para hacer tanto por la gente, decide hacerse la interesante con un puesto que no le aporta absolutamente nada al pueblo, qué falta de empatía de su parte... Qué desánimo y qué coraje.