Lo anterior me da mucho para analizar y preguntarme ¿Realmente la “oposición” tiene tan poca memoria? ¿Por qué a estas alturas tienen el descaro de cuestionar ese tipo de cosas?, ¿Todo esto es por volver a ver a una figura mesiánica todopoderosa e inalcanzable en la silla de Palacio Nacional?
Le pese a quien le pese, este hecho dejará un precedente en la historia diplomática de nuestro país. El primer mandatario de México viaja a Estados Unidos para reunirse con su homólogo, sin lujos, sin un avión privado y con una convicción jamás antes vista.
Esta es la primera vez que vemos a un presidente viajar en un avión en clase turista, reduciendo sin temor a más de un 90 % los gastos comparados con los ex presidentes, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
Para ponerlo en proporción, en 2015 Peña Nieto realizó un viaje a Reino Unido donde según datos del INAI tuvo un cargo al erario de más de siete millones de pesos, le acompañó una comitiva de cerca de 200 personas, donde se dice que viajó su hermana y la hermana de su esposa. Gastos que nos insultaban en comidas, botellas de lujo, banquetes en hoteles y gastos que nunca se declararon.
Las cosas han cambiado. El ejemplo viene desde arriba, se está demostrando que sí es posible gobernar sin insultar al pueblo, sin derrochar viáticos con el dinero de los mexicanos.
Este país se ha dado cuenta que existe una nueva manera de gobernar y saben qué, ya nadie lo va a detener, nos leemos pronto.