Atrás quedaron las promesas de campaña sin que se muestre un sello propio o marque huella con relación a sus antecesores. Es más de lo mismo donde las ambiciones de grupo o personales están por delante del interés colectivo.
Los integrantes de la LX Legislatura local, con mayoría de la coalición “Juntos Haremos Historia” encabezada por Morena, de ninguna manera representa la bandera de la ideología de izquierda, al mostrar resistencia a tocar temas torales, sin visualizar algún cambio en este último año de gestión.
Por el contrario, están más preocupados en “aferrarse” a su incipiente carrera política –la gran mayoría- sin demostrar como diputados locales que vinieron a transformar la dinámica legislativa.
Los que provienen de Morena no están a la altura del pensamiento de izquierda, pues el incumplimiento de sus promesas de campaña ha sido una constante.
Tal es el caso de la despenalización del aborto –ha sido más impulsado por Rocío García Olmedo, integrante del PRI-, el retiro de la concesión del servicio del agua potable a la empresa Agua de Puebla para Todos, así como la reforma al Código Civil estatal para autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Semanas previo al 15 de septiembre de 2018 para el ingreso de la presente legislatura, integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia, anunciaban en rueda de prensa la dinámica a impulsar para cumplir con la agenda prometida en campaña. Cada domingo, personajes como José Juan Espinosa –del PT- y los morenistas como Gabriel Biestro, Rafaela Vianey García, Nora Merino –emanada del PES, entre otros, hablaban de mostrar un nuevo rostro del poder legislativo donde el ciudadano sería el centro de atención. Al paso del tiempo, todo queda en el aire.
A poco más de dos años, el gran legislador, como ha sido en anteriores congresos locales, ha sido el mandatario en turno. La coalición encabezada por Morena está a los pies del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta al aprobarle 47 iniciativas, casi un 100 por ciento de los proyectos presentados. En contraparte, los diputados tienen pendientes por sacar el 75 por ciento de los planteamientos que se han presentado en comisiones o ante el pleno.
Se pueden justificar que aún falta tiempo para abordar más temas, pero acaso, ¿usted confiaría que cumplirán con su palabra empeñada cuando falta menos de un año para finalizar la LX legislatura local y una buena parte de diputados piensa en una candidatura a edil o en la reelección?
Los nombres involucrados son: del lado de Morena aparecen Gabriel Biestro, Tonantzin Fernández y Rafaela García, quienes se rumora aspiran a la candidatura a la alcaldía de Puebla, San Andrés Cholula y Huejotzingo o San Martín Texmelucan, respectivamente.
Esta última diputada se menciona que igualmente podría ir en busca de una diputación federal, al igual que su compañera Nora Escamilla, conocida por su incongruencia por criticar al Ayuntamiento de Puebla por el manejo de la estrategia para enfrentar en la ciudad la pandemia del COVID-19 mientras que ella se fue de vacaciones a Acapulco sin las medidas de prevención necesarias.
Diputados de otras fuerzas políticas, como del PAN, PRI, PT, Nueva Alianza o PVEM, tampoco han marcado diferencia de manera positiva.
Con solo observar la lista de asistencias, se descubre los que no están comprometidos con su responsabilidad. Los más faltistas, para variar, son Juan Pablo Kuri –también lideró ese departamento cuando fue regidor-, Gerardo Islas, Emilio Maurer –integrante de Morena- o el priista Javier Casique.
Así que esta legislatura no es nada diferente a las anteriores. El ciudadano no debe dejarse engañar cuando le pidan el voto para la elección de junio de 2021.
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@Marcomiron