La zona metropolitana está a merced de la delincuencia y así lo reflejan las estadísticas de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). La capital poblana se le considera “insegura” donde el 78.2 por ciento de los habitantes están intranquilos por la inseguridad.
El dato que llama la atención y merece atenderse de manera inmediata, es el comparativo con lugares del país que tradicionalmente han estado sometidos por la inseguridad por distintas circunstancias, principalmente narcotráfico, como el caso de Acapulco, Culiacán, Tijuana y Ciudad Juárez.
Tanto el ayuntamiento a cargo de Claudia Rivera Vivanco como el gobierno estatal bajo el mando de Luis Miguel Barbosa –ambos provenientes de Morena-, requieren dejar de lado sus diferencias y coordinarse en busca de ofrecer mejores resultados.
Cada quien por ahora jala por su lado, sin notarse conjunción en la estrategia policial en temas como contender los asaltos en el transporte público.
Ocho de cada 10 capitalinos se sienten inseguros y desde luego esto genera mala imagen en el exterior.
La presencia de turismo puede verse aún más limitada, impulsada por la pandemia del COVID-19, pues pocos visitantes querrán arriesgarse a venir a la ciudad de Puebla cuando los poblanos, son los primeros en sentirse intranquilos en su propia tierra.
Además, no se percibe una clara política de turismo.
Del lado del municipio, solamente se habla de ferias, como la del mole, mientras a nivel estatal, más allá del anuncio de nuevas rutas de viaje a Nueva York, Houston y Acapulco, aún se busca la línea de trabajo en este escenario atípico.
Puebla es un destino colonial y en el sexenio anterior tuvo su apogeo. Ahora las circunstancias son diferentes donde ha sido casi nula la presencia de visitantes producto del COVID-19, sin embargo, la estadística del ENSU, complica más la situación en la capital poblana.
Si continúan las estadísticas negativas… ¿qué podemos esperar para el 2021 en materia de turismo?
*** EL DATO***
Aunque ya pasó más de un mes, causa sorpresa la manera de conducirse el Ayuntamiento de Puebla. Básicamente los “asesores” o voces que están alrededor de la Presidenta Municipal, Claudia Rivera Vivanco.
Concluida la ceremonia del grito de independencia en Palacio Municipal donde estuvo el gobernador Luis Miguel Barbosa, la alcaldesa se hizo acompañar de sus funcionarios de primer nivel para tomar el micrófono y gritar “viva la autonomía municipal” a manera de protesta por la intención del gobierno estatal de asumir la seguridad pública de la ciudad.
Sin embargo, cuentan que el plan iría más allá a propuesta de René Sánchez Galindo, secretario de Gobernación municipal, considerado uno de los dos consejeros que apoyan a Rivera Vivanco en la toma de decisiones.
Parte del vestuario a utilizar durante el acto protocolario donde estuvo el ejecutivo del estado, consistía en usar un chal con la siguiente leyenda: “viva la autonomía municipal”.
Finalmente, la idea quedó desechada y fue sustituida por el grito en las escaleras de Palacio Municipal tras la salida del mandatario Luis Miguel Barbosa.
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@Marcomiron