Viernes, 19 de Abril del 2024
Martes, 20 Octubre 2020 01:47

¡La cadena se rompe por el eslabón más débil!

¡La cadena se rompe por el eslabón más débil! Escrito Por :   Anabel García Morales

¿Habías escuchado este refrán? Sin duda es una frase muy fuerte que nos debe hacer pensar dos o tres veces a quiénes integraremos a nuestra empresa a la hora de emprender o de querer despegar hacia otros horizontes.


 

¿Por qué es tan importante hablar del cliente interno, si se supone que lo más importante son los clientes externos? Muy sencillo, porque la fuerza de tu negocio, empresa o proyecto está en la grandeza de tu equipo, y a su vez, éstos provocarán que los clientes lleguen y que se mantengan por muchos años.

 

Mucha gente piensa que contratar al personal menos experimentado, más barato o no dejarle claro sus actividades y mantenerlo en un ambiente de sobreexplotación le dará más rendimientos; pero eso a larga es el principio de la debacle.

 

Imagina que una persona con poca habilidad o entusiasmo atiende a tu mejor cliente cuando tú no estás, y hace que se sienta incómodo. Si tienes suerte regresará cuando estés tú o te llamará para comentarte el problema; pero si no, lo habrás perdido.

 

Siempre debemos rodearnos de los mejores para que potencien nuestras capacidades y multipliquemos la fuerza de nuestra organización. Por ello, lo primero que debemos hacer es elegir adecuadamente a nuestro personal, ya que si no hacemos una adecuada selección, podemos caer en problemas que nos cuesten como empresa.

 

Al final es mucho mejor saber que si tú llegaras a ausentarte, todo marchará de manera excelente porque los mejores están contigo; de lo contrario, por un mal elemento, todo el esfuerzo del equipo puede venirse abajo.

 

Ahora, ¿cómo lograr esta fortaleza?

 

Contrata personal con buena actitud. Pongo la actitud antes que la experiencia o el conocimiento porque hoy en día, es más valioso que una persona esté dispuesta a integrarse, aprender y sacar lo mejor de sí, que un profesional quien por el simple hecho de sentirse sobrevalorado, no se adapte a las circunstancias de tu empresa.

 

Evalúa su inteligencia emocional. Las habilidades blandas son elementales para cualquier área, ya que de ellas dependerá que todo salga a flote en momentos de crisis y no colapse de manera exponencial. Además, te ayudarán a mantener un ambiente de trabajo sano y productivo.

 

Aprovecha al máximo sus talentos. Cuando estés empezando tal vez no tengas el presupuesto para abrir un departamento de Factor humano, pero puedes apoyarte de una consultoría que haga los filtros necesarios para elegir a los mejores candidatos para cada puesto. De ello dependerá que fluyan en su talento y eso los haga aún más proactivos.

 

Dales las condiciones necesarias para que se puedan desarrollar. En ocasiones se escatima en capacitación, apoyo o mejora en infraestructura para mantener en óptimas condiciones al personal, pero si ellos tienen lo necesario para trabajar adecuadamente y de forma digna, podrán dar mejores resultados.

 

Reconoce su trabajo. El reconocimiento es indispensable para que tu personal se sienta parte de la empresa, sepan que son valiosos y su trabajo es primordial para construir los resultados que esperan todos; por ello considera el estímulo que puede ser o no económico, pero sí que sea un aliciente para solidificar su lealtad.

 

No temas si son buenos, mantenlos contigo porque sólo así tendrás la confianza de delegar sin temor a que todo salga mal.

 

Recuerda que los equipos más fuertes son aquellos que tienen a los mejores y que además se sienten integrados y valorados, ellos atraerán más clientes y al final, todos obtendrán beneficios, porque lo más conveniente es que todos ganemos en los negocios. Es así como podemos crecer y obtener grandes logros.

 

Trabajando en equipo se llega más lejos, sólo así podremos ser… UNIVERPRESARIOS.

 

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